Una buena noticia
que los abortistas la convierten en pésima noticia: Se puede
detectar el Síndrome de Down con un simple análisis
Un grandioso adelanto científico puede ser usado para el bien o
para el mal; para preservar y cuidar la vida humana, o para eliminarla; para
procurar el nacimiento en las mejores condiciones posibles a un embrión humano
con una determinada patología, o simplemente para asesinarlo. La cultura de la
muerte invierte el orden y el bien, y consigue sólo confusión, dolor y muerte.
Es lo que sucede con la prueba
de diagnóstico llamada MaterniT21, por la cual es posible identificar el
Síndrome de Down –con una exactitud del 99, 1%- sin necesidad de realizar
pruebas invasivas, con un simple análisis de sangre.
Sin embargo,
lo que en una cultura de la vida sería un gran avance científico, y en
consecuencia una noticia positiva para los padres, puesto que de esta manera se
toman los recaudos necesarios para que el embrión al que se le detectó Síndrome
de Down pueda nacer en las mejores condiciones posibles, en una civilización dominada
por la cultura de la muerte, el hallazgo científico se convierte en mala
noticia, en noticia que presagia muerte y dolor, puesto que, según las
encuestas, el
92% de las parejas que reciben un diagnóstico de Síndrome de Down deciden
abortar.
Por lo tanto, esta nueva prueba de diagnóstico no puede ser considerada como un
avance o un progreso beneficioso para la humanidad, desde el momento en que
colaborará, en manos de médicos inescrupulosos y de padres inconscientes, lo
que podemos llamar “eliminación
selectiva de embriones que no aprueban el control de calida fetal” exigido
por la ideología maltusiana de la cultura de la muerte.
Lamentablemente, muchas madres, presionadas por el malsano
ambiente abortista, utilizarán este clamoroso avance científico para abortar.
(adaptado
de www.eligelavidanet.blogspot.com)