"No podemos decidir si nuestro hijo vive o no, ni tampoco cuándo o dónde va a morir"
Los padres del bebé Charlie Gard, que será desconectado este viernes de las máquinas que lo mantienen con vida después de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo tumbase su última apelación, aseguraron ayer por la noche en un vídeo de YouTube estar enfrentándose al "peor día" de sus vidas.
Después de asumir que su lucha por mantener con vida al pequeño de 10 meses había tocado a su fin, Chris Gard y Connie Yates han tenido que afrontar una nueva derrota. Tampoco les ha sido permitido que Charlie falleciese en el hogar familiar, después de que la misma dirección del Great Ormond Street Hospital, aquellos que desestimaron la viabilidad del tratamiento experimental en Estados Unidos, rechazase la propuesta.
"Nuestros derechos como padres están siendo pisoteados, ¿de verdad no creen que ya hemos pasado por suficiente?", explican en un vídeo publicado por el Mail Online. Además, en el comunicado publicado ayer en YouTube por la pareja, el padre definió el 4 de agosto, día del nacimiento de Charlie, como el mejor día de su vida mientras que el 30 de junio "se ha convertido en el peor".
"No podemos decidir dónde va a morir"
"No podemos decidir si nuestro hijo vive o no, ni tampoco cuándo o dónde va a morir. Nosotros, y sobre todo Charlie, hemos sido totalmente ignorados durante todo este proceso", declaró el matrimonio londinense.
"Queremos darle un baño, sentarnos en el sofá con él, dejarle dormir en la cuna en la que nunca ha podido hacerlo... Pero también nos han negado esto", explica con rabia Chris. "Tuvimos ayer una reunión con ellos para discutir nuestras opciones y les dijimos que queríamos pasar la última noche en casa y, si no, en un hospicio. Nos negaron la posibilidad de ambas opciones, tenía que morir en el hospital".
Por su parte el hospital ya ha declarado por medio de una portavoz que, "como con todos los padres, no estamos autorizados y no vamos a discutir los detalles específicos de los cuidados. Es una situación muy estresante tanto para los padres como para quienes están cuidando de Charlie y estamos concentrados en ellos".
"Les hemos suplicado literalmente que nos dejen este fin de semana, luego salen en los medios y dicen que no hay ninguna prisa por desconectarle, pero no es así. Su excusa es que no pueden conseguir transporte para traerlo a casa, nos hemos ofrecido a pagarlo nosotros pero nos han dicho que ésa no es una opción", añadió abatida Connie.
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