El coordinador de la Marcha por la Vida de Argentina explica el giro del presidente Mauricio Macri, que el pasado verano aseguró con rotundidad que no abriría el debate del aborto libre. Muchos se sienten traicionados porque la iniciativa no estuvo entre las promesas electorales.
Durante los últimos siete u ocho años, grupos feministas partidarios de la legalización del aborto libre en Argentina han tratado de introducir en las cámaras legislativas el debate sobre la cuestión.
Sin embargo, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, nunca habilitó el espacio parlamentario para que se produjera tal ocasión. Tras su salida del poder, nada hacía sospechar que la liberalización de la muerte provocada de un ser humano pudiera ser impulsada desde el poder político, dado que ningún partido llevaba la propuesta en las elecciones.
Es más, quien finalmente resultó elegido, Mauricio Macri, aseguró el pasado verano, en plena carrera hacia la presidencia de la República Argentina que “traer un niño a este mundo es una de las cosas más bonitas que le puede pasar a una pareja, una persona es la expresión más bonita de amor que hay, siempre me quedo del lado de la defensa de la vida”.
Y, preguntado de forma expresa por Notimex sobre la posiblidad de que durante su mandato se legalizara el aborto libre, respondió un rotundo “no”.
Sin embargo, hace tan sólo unas semanas el presidente Macri decidió abrir la posibilidad de un debate parlamentario, de cuyo resultado final, en el caso de ser una ley favorable al aborto sin restricciones, ya ha anunciado que no se opondrá.
¿Qué motivo puede haber para este cambio tan radical de postura? El coordinador de la Marcha por la Vida en Argentina, Alejandro Geyer, en conversación telefónica desde Buenos Aires con Actuall, señala algunos motivos.
El primero es la presión de los organismos internacionales. No en vano, durante el último examen periódico universal sobre derechos humanos, la ONU instó a Argentina a legalizar el aborto. Ocurrió en el mes de julio.
“El aborto responde a planes internacionales. Basta entrar en Internet: Banco Mundial, ONU, OEA, etc. Y cuando se sale a pedir plata se ponen condiciones. Nuestro Gobierno está pidiendo dinero al exterior para poder pagar el déficit fiscal que tiene y de golpe estamos en el G20 que se va a hacer en Argentina y para nosotros todo eso tiene un precio”.
“Tenemos un presidente que dice que está a favor de la vida pero que si sale la ley del aborto no la va a vetar… ¿Cómo es esto? Hay una especie de doble personalidad” denuncia el coordinador de la Marcha por la Vida
O lo que es lo mismo, la ayuda económica a una Argentina con unas dificultades económicas y sociales de primer orden, a cambio de la introducción de la agenda mundialista a favor del aborto. Geyer se expresa con ironía sobre esta cuestión: “llama mucho la atención”.
En esta misma línea argumental, Geyer sostiene que se dio otra casualidad. La semana en que Macri anunció que se abría la posiblidad de debatir la legalización del aborto, “hubo marcha de los sindicatos por el problema económico que está muy grave en Argentina: falta de trabajo, las pocas soluciones, la inflación que este año va a superar el 25%…”. Y ante la presión social, Macri “tira este tema (del aborto) como diciendo: ‘cambiemos de pantalla'”, para distraer a los ciudadanos de los graves problemas económicos.
“¿Es para que la gente piense en un tema que no es el económico o responde a extorsiones internacionales de los planes abortistas para recibir plata?” insiste el coordinador de la Marcha por la Vida que tendrá el próximo día 25 de marzo en Buenos Aires, con un gran acto a las 15 horas y las réplicas en más de 60 localizaciones en el interior del país.
“Tenemos un presidente que dice que está a favor de la vida pero que si sale la ley del aborto no la va a vetar… ¿Cómo es esto? Hay una especie de doble personalidad”, añade Geyer.
Situación legal del aborto en Argentina
Tras el anuncio del comienzo de las discusiones parlamentarias en comisión -previsto para el pasado martes y que finalmente se suspendió– “llueven por todos lados los proyectos de ley que se van a debatir”, algunos de ellos provenientes de las filas de Macri, aspecto que ha llevado a muchos electores a sentirse “traicionados”, tal y como explica a Actuall Geyer.
En la actualidad, 13 de las 24 constituciones de las provincias argentinas contiene disposiciones que reconocen el derecho a la vida desde la concepción de forma explícita, si bien el Código Penal permite el aborto en dos supuestos: Peligro para la salud de la madre y en caso de violación (basta una declaración jurada sobre esta circunstancia) o “atentado contra el pudor de una mujer idiota o demente”. Está penado el aborto voluntario y forzado.
Al mismo tiempo, tal y como recoge el mapa legislativo de la Political Network for Values, cabe destacar que el Código Civil reconoce en su artículo 19 el comienzo de la existencia de la persona humana en el momento de la concepción y que una ley sobre prestaciones para personas con discapacidad “garantiza la atención a la madre gestante y el bebé desde la concepción”.
Frente a esto, “lo que se está pidiendo es un aborto irrestricto, incluso hasta el noveno mes de embarazo por causa de malformación“, explica el coordinador de la Marcha por la Vida en Argentina.
Se está pidiendo “el aborto por cualquier capricho” bajo la excusa de circunstancias como “no soy madura” o “estoy estudiando”. “Estamos abriendo la puerta a un tema que luego es muy difícil volver atrás”, sentencia Geyer.
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