La disforia de género en menores desaparece en el 95% de los casos si no se les da hormonas
La empresa abortista se ha convertido en la mayor fuente en Estados Unidos de tratamiento sanitario para los transgéneros. Sus clínicas no requieren de la carta de un terapeuta para comenzar el tratamiento y sólo informan de sus posibles riesgos.
Juan Robles - 22/01/2018
Las pérdidas de negocio que está sufriendo la empresa abortista Planned Parenthood en Estados Unidos le han llevado a tratar de diversificar sus intereses.
Pese a que el informe anual habla de que el curso pasado abortó más de 300.000 fetos y obtuvo 543 millones de dólares de los contribuyentes, lo cierto es que en 2017 cerraron casi 50 centros y por primera vez se cerraron más centros de los que se abrieron.
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Por ello, Planned Parenthood ha decidido desde hace unos años introducirse en el mundo del tratamiento con hormonas para el cambio de sexo de menores.
Sólo durante el pasado año ofrecieron esa terapia hormonal a 250 personas que padecen disforia de género en Sarasota, Florida. Y llevan practicando esas terapias desde el año 2016.
Planeed Parenthood es ahora una de las mayores fuentes de tratamiento ‘sanitario’ para los transgéneros en Estados Unidos
Según el diario The Guardian, “Planeed Parenthood es ahora una de las mayores fuentes de tratamiento sanitario para los transgéneros en Estados Unidos”, y ahora han decidido ampliar ese servicio a menores, tal y como ha anunciado la vicepresidenta de Asuntos Médicos, Suzie Prabhakaran.
La razón que ofrecen es que muchos menores confundidos con su género tendrán muchas dificultades para obtener las hormonas “por los prejuicios de muchos doctores“, por lo que hay que dar “esa medicación que afecta a los cambios que buscan” esos jóvenes, ha afirmado Prabhakaran.
Planned Parenthood afirma que en su web que muchos jóvenes sienten que su género “no coincide con el género que sienten en su interior“.
El imperio abortista ya ofrece ese servicio en más de 17 estados de los Estados Unidos para ampliar su negocio
Por este motivo, al revés de como hacen otras clínicas que ofrecen las hormonas a los transexuales, Planned Parenthood no solicita ningún informe de un médico para administrar las drogas, sino que sólo pide el consentimiento de las personas y que reconozcan saber los riesgos que conlleva la terapia hormonal. Una vez firmado, pueden comenzar con la dispensación.
De esta manera, Planned Parenthood ofrece ese servicio en más de 17 estados de Estados Unidos y trata de ampliar su negocio.
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