La frase denota un doble odio satánico: odio satánico al ser humano, el embrión, la obra más grandiosa de la Creación, hecha a imagen y semejanza de Dios, que es destruida por medio del aborto; odio satánico al sacerdocio ministerial -representado en la palabra "cura"- a través del cual, por medio de los sacramentos que él confecciona y la palabra que predica, Nuestro Señor Jesucristo sigue obrando en la tierra y lo seguirá haciendo hasta el fin de los tiempos.
El Señor Jesús venció en la cruz y no abandonará a sus hijos jamás
ResponderEliminar...y los poderes del infierno no prevalecerán contra Ella.
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