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miércoles, 7 de noviembre de 2018

Digamos "NO" a la ESI (Educación Sexual Integral)



EDUCACIÓN SEXUAL “INTEGRAL”, MÁS IDEOLOGÍA DE GÉNERO: UNA VISIÓN DESDE LA DOCENCIA
El tema de la modificación de la ESI (Educación Sexual Integral), con el añadido de la ideología de Género, puede ser analizado desde varias ópticas:
1.- Médico-biológica, 2.- Político-ideológica, 3.- Geopolítica, 4.- Económico-comercial, 5.- Religioso-moral, 6.- Social-familiar, 7.- Educacional.
Así como, el aborto tuvo que ser encarado desde distintos aspectos, no caben dudas que es el factor médico donde comienza y termina ese tema desde que, a la postre, el poder político pretendió (y en algunos casos aún lo hace) que sea el médico el EJECUTOR del niño por nacer.
En el caso de la ESI con Ideología de Género, el tema termina recayendo sobre el cuerpo docente, porque se pretende que sean ellos los que EJECUTEN estas ideologías en la mente y el alma de la niñez. 
Por ello, es que deseamos comenzar a abordar el tema desde la perspectiva educativa.
Lo hacemos partiendo de los resultados de las últimas pruebas PISA y, secundariamente, de las pruebas APRENDER.
No es un secreto para nadie que estábamos en los últimos lugares de las PISA, hasta que en 2015 nos echaron cuando quisimos tergiversar la muestra de escuelas.
Otro tanto revelan las pruebas APRENDER respecto de la muy mala calidad educativa (a pesar, en muchos casos, de saber a priori los resultados de lo que se va a tomar), que terminan por confirmar que estamos en presencia de una verdadera TRAGEDIA EDUCATIVA.
Es el resultado de generaciones haciendo las cosas mal en el Sector y, encima, impunemente.
Ha habido errores científicos y político-ideológicos (no cabe llamar errores a estos últimos).
Como errores destaquemos no tener un diagnóstico de cuáles son los problemas, las causas de los mismos, un análisis de cuáles serían los caminos para resolverlos, metodología, factibilidad, estudio de proyectos, planes pilotos, evaluación periódica de los mismos, etc..
Se supone que hace 40 o 50 años, donde el nivel educativo era aceptablemente bueno, (en un comparativo con países de América), se podían detectar pequeños grupos de alumnos con algunas dificultades de aprendizaje, pero el sistema en general estaba bien, y apenas se requerían algunos tratamientos especiales y personalizados, para resolver la situación de esos pocos. 
Una observación general dejaba ver que niños de distintas procedencias sociales, grupos étnicos y culturales, encontraban en la escuela y colegio, una suerte de amalgama, de identidad colectiva, de equiparación de niveles muy útiles para el alumno como para el país.
Equivocadamente se resolvió que había que modificar todo el sistema de enseñanza, en forma intermitente, indefinida, haciendo cambios intempestivos, copiando modelos foráneos que habían fracasado, etc..
En este punto entran a tallar grupos político-ideológicos marxistas, que venían de una derrota militar en distintos países de Latinoamérica que, con el advenimiento de la democracia, comienzan a operar en los sectores de salud y educación.
Para ello, a partir de las teorías y planteos de personajes como Vigotsky, Ausubel o Freire, deciden dejar de lado la enseñanza de la REALIDAD, para promover la CONSTRUCCIÓN de la realidad a partir del intelecto infantil, desplazando a los docentes que enseñaban a aquella para sustituirlos por la “ayuda” de los ideólogos propios. Surge así la corriente CONSTRUCTIVISTA que opera hasta nuestros días.
Formaron una superestructura en los ministerios de Educación, generando una hegemonía a través de un RELATO supuestamente indiscutible, que supieron VENDER a los sucesivos gobiernos, del signo que fuera.
Pusieron en ejecución distintos planteos como la Psicogénesis de la lectoescritura, de Elena Ferreiro, descuido de las matemáticas, gramática, de la memorización, etc.. Con el argumento de la llamada “inclusión” fueron exigiendo del docente la lenidad, la tolerancia de las inconductas, la disminución de las exigencias en el estudio, el experimento del polimodal, etc..
Pedagogía y más pedagogía, mucha filosofía de la enseñanza y pocos contenidos.
Complicidad con los planteos de los malos gobiernos que, mediante la pobreza, el abandono, la promoción de disvalores a través de los medios de comunicación fueron creando discapacidades múltiples entre niños y jóvenes, para los que luego se propuso la “INCLUSIÓN” de los mismos, con la ADAPTACIÓN del contenido curricular a las discapacidades mencionadas. Luego, en vez de contarse con una uniformidad elevada, se llegó a tener una BABEL de mediocridades irrecuperables.
La tarea del docente, fue “liberada” en gran medida de la obligación de transmitir sabiduría, basada en su propia formación e idoneidad. Ahora debía ser un FACILITADOR de las “construcciones” elaboradas por el niño a partir de sus experiencias previas (la nada en muchos casos por evidentes problemas socio-económico-culturales). Las acciones del docente fueron dispersadas en distintas actividades, destinadas a la satisfacción de las supuestas necesidades de esta variedad de discapacitados funcionales: hacer de psicólogos, nutricionistas, asistentes sociales, enfermeras, médicos, policías, etc. Les agregaron tópicos a la enseñanza tales como educación vial, lectura comprensiva, educación sexual, etc. Todo ello a través de numerosas jornadas durante el año que contribuyen a la pérdida de horas para la enseñanza de contenidos de la propia disciplina. Como se comprende, la falta de idoneidad del docente para la enseñanza de lo que no es experto y a las permanentes pérdidas de tiempo real de enseñanza de saberes específicos, permite explicar parte de esta tragedia educativa. Son transformados en verdaderos “todólogos” que no pueden manejar con seriedad tan enorme cantidad de tópicos y hasta terminan degradándose los saberes propios.
Irrisoriamente desde las altas esferas, pretenden camuflar este desastre haciendo repetidas menciones a la MODERNIDAD. Exhiben para ello las famosas TICS que, no sólo no son una ayuda para el alumnado, sino tampoco para el docente, ya que son otra fuente más de distracciones. Desconocen que, en países serios como Japón, con excelentes niveles educativos, recurren poco a la tecnología y mucho a la educación tradicional. Países como Francia al ver el efecto deletéreo de estas estrategias, están volviendo a la educación tradicional. En Silicon Valley, California, los alumnos no tocan computadoras hasta los 11 años. Los países nórdicos están sacando el constructivismo de la educación por su evidente fracaso.
La niñez y la juventud fue rodeada de toda clase de demagogias que, con la excusa de la “inclusión”, fue llevando a la mayoría de ellos a un progresivo estado de degradación, toda vez que fueron eliminándose las exigencias, las calificaciones, la disciplina, las repitencias, las expulsiones, los castigos ejemplificadores. Todo examen es “recuperable” ad infinitum, lo que quita seriedad al primero y al último. A los pocos buenos alumnos que quedan se les corta la enseñanza en Octubre, para darle enseñanza a los vagos que deberán aprender en un mes lo que no hicieron el resto del año. Luego la mediocridad del 100% queda asegurada. Finalmente, el docente termina aprobando a muchos para no ser acusado de no aplicar la “estrategia” adecuada a esa especie de zoo de numerosos discapacitados funcionales.
Los alumnos no leen, no memorizan, no tienen comprensión de textos, poder de abstracción ni de asociación de ideas. Se pretende que los alumnos actualmente sí leen, pero que lo hacen en las computadoras y celulares. Es mentira. La lectura que hacen en estos medios electrónicos, es una lectura tipo historieta, con mucho dibujo y poco texto. Lo que antaño hacía un niño de 5 o 6 años. Nadie ignora que un aprendizaje serio requiere de muchísima lectura, más a mayor nivel educativo, virtualmente imposible, hasta por razones de salud visual en esos medios. 
Pero eso sí, tenemos un gobierno que se “preocupa” no de cómo resolver este desastre sino de la intimidad sexual de los alumnos.
Y llegamos por fin a la famosa Educación Sexual Integral.
Cuando el tema surgió a nivel político, uno supone que se hizo por la constatación de problemas sanitarios que se desearon subsanar. Dejaremos para más adelante la consideraciones geopolíticas e ideológicas del tema, que es muy anterior a la fecha en que en nuestro país se decidió contemplarlo y mucho más graves.
Queremos creer que, con algún criterio científico, los temas detectados fueron: embarazos adolescentes, enfermedades venéreas, abusos infantiles.
Para ello se elaboró un proyecto y se puso en marcha, haciendo uso del sistema educativo para su aplicación.
Es de suponer que, como cualquier proyecto serio, habrán cumplido con todas las fases de análisis, discusión, planificación, determinación de objetivos y evaluaciones periódicas de los resultados.
La mera lectura de la ley deja saber que está mal hecho el diagnóstico de las causas de esa situación, lo que permite concluir que nunca fue consensuado con todos los actores que era menester. Así podemos ver que de INTEGRAL nunca tuvo nada. Ignora desde el principio que la sexualidad humana está incluida dentro de la dimensión moral y en muchos casos religiosa de las personas. Que la destrucción en gran medida deliberada de la FAMILIA como institución, ha venido quitando la única fuente de transmisión de valores morales a los niños, lo que no puede ser subsanado por la escuela que ha renunciado a enseñarlos desde se impuso el laicismo.
La destrucción de la familia a partir de un accionar, en primera instancia, socioeconómico, dejó sin un norte, sin un objetivo de vida previsible tanto a los adultos como a los niños. El desempleo del padre de familia, con la consiguiente pérdida de autoridad moral dentro de la familia, la salida de la madre del hogar para realizar tareas de trabajo basura, dejando abandonados a los hijos, la sustitución del trabajo digno, de la cultura del trabajo, por planes sociales que más que emparchar situaciones sociales, fueron deliberadamente eternizados a fin de tener a la gente de rehenes electorales y materia prima para movilizaciones sociales. 
En segunda instancia el Estado por décadas ha venido entrometiéndose en los roles de la familia, promoviendo ideologías internacionalistas que condenaba toda clase de límites impuestos a los niños y jóvenes por parte de los padres, docentes y sociedad en general.
En tercera instancia, el uso de los medios de comunicación para trasmitir disvalores, en lo que popularmente se llama la “tinellización” de la cultura, en que la figura de la mujer es poco menos que una prostituta y la del hombre un ser de dudosa virilidad, todos superficiales y dados a todo tipo de libertinajes, de excesos en lo sexual, consumo de estupefacientes y demás. Eso es lo que los jóvenes aprenden en estos tiempos en que se han borrados deliberadamente los arquetipos. A esa concepción de la vida sin trascendencia, sin fines elevados, en un contexto en que los padres no cuentan con los medios materiales para formar seriamente una familia, en que encima se promueve desde el poder la irresponsabilidad de las relaciones humanas, la sumersión de niños y jóvenes en la animalidad es una consecuencia asegurada.
Luego el Estado que ha dejado de ocuparse del Bien Común, para tener como objeto la pervivencia de una clase dirigente corrupta, busca evitar la procreación de estos súbditos, en cumplimiento de fines elaborados hace décadas por los comandantes de Nuevo Orden Mundial, a través de sus organismos secuaces como Las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el FMI, la OMS, IPPF International Planned Parenthood, etc. 
La limitación y reducción de la población en países del Tercer Mundo, a fin de minimizar el consumo de materias primas y la posibilidad de defenderlas en el futuro si fueran requeridas por el Primer Mundo, mediante el aborto y la Ideología de Género, son los mecanismos que se vienen aplicando.
De esa manera, desarrollaron un programa que eludió deliberadamente toda connotación moral, habiéndose desarrollado como una enseñanza biologista o animalista del tema, prácticamente indiferenciado de un manejo veterinario de la cuestión. Al ser aplicados en menores con diferente grado de maduración psicológica, promoviendo una suerte de banalización de la cuestión, una quita de responsabilidad de las acciones y consecuencias, una naturalización de la sexualidad sin tener en cuenta la edad y circunstancias adecuadas para su ejercicio, se obtuvieron resultados inversos a los supuestamente buscados.
Los resultados están a la vista: multiplicación de embarazos adolescentes y de las enfermedades venéreas. 
Ante esta catástrofe y, con la misma irresponsabilidad (o malicia) con que elaboraron un plan sin diagnóstico correcto y sin contralor de resultados, concluyen que el desastre se debe a una dosis insuficiente de tan pernicioso remedio y deciden duplicar la apuesta.
Pero, en este caso, nuevamente con la intervención del lobby neo-marxista, que permanece enquistado en los Ministerios de Salud y Educación vendiendo su know how, deciden modificar la ley de Educación Sexual introduciendo la Ideología de Género.
Dado la ignorancia extrema existente acerca de temas de Salud Humana en el Ministerio de Educación y, al tiempo, las dificultades que imponen ministerios de Salud copados por médicos más formados en política e ideología que en Medicina (caso típico el venerable Ministro de Salud de la Nación Rubinstein), es difícil hacerles entender que lo que se pretenderá enseñar como NORMAL en ideología de género (homosexualidad, travestismo, pedofilia, etc) figuran como ENFERMEDADES en la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE 10 y de enfermedades Psiquiátricas DSM5.. También deben saber que es MENTIRA que la OMS haya sacado a las mismas del grupo de enfermedades. La CIE 11 elaborada por la OMS, que será presentada en el año 2019, para ser eventualmente aplicada en el 2023, sigue considerándolas como DISFORIA DE GÉNERO. Luego, enseñar a los niños que todo ello es normal y ELECTIVO es una aberración.
Pasar por encima de la autoridad de los padres, pasar por encima del ideario institucional de escuelas y colegios, someter a niños a experimentos ideológicos como disfrazarlos del sexo opuesto, enseñarle masturbaciones y toqueteos impúdicos, decirles que el sexo es electivo y no determinado por la biología, etc son delitos graves, es corrupción de menores, es una suerte de pedofilia encubierta.
Además, con la irrisoria excusa de hacer tan obsesiva y totalitaria enseñanza, que se entromete en la intimidad de las personas y de la familia, de un modo “TRANSVERSAL” por todo el cuerpo docente, que carece definitivamente de la IDONEIDAD para tal clase de saberes, no hará más que hacer perder más el tiempo para la enseñanza de la propia disciplina para lo que son idóneos. Un tema más agregado a la crónica pérdida de tiempo y dispersión que padece el pobre docente.
Esa falta de idoneidad no podrá ser suplida con “capacitaciones” o postítulos, porque los contenidos son sesgados, manipulados ideológicamente y no guardan seriedad científica alguna, y, desde luego, seguirán ignorando la dimensión moral de niños y jóvenes. 
Por todo ello, se les solicita a las autoridades ministeriales y al gobierno, se abstengan de llevar adelante esta locura imperdonable.
A nivel provincial que no se invoquen supuestas leyes o mandatos superiores, porque las provincias tienen una holgada autonomía para oponerse a estas acciones totalitarias.
Hugo Tellechea
(https://web.facebook.com/conaco.conaco/posts/2228019364148802)

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