Atleta transgénero furiosa por quedar fuera del campeonato mundial femenino

Melissa Rothschilddiciembre 30, 20190101

Un atleta de balonmano masculino australiano que se identifica como femenino se enfurece después de quedar fuera de una competencia internacional femenina. 

«Hannah» Mouncey, anteriormente conocida como Callum Mouncey, de 30 años, mide 6 pies, 2 pulgadas, y de unas 220 libras y tiene un marcado parecido con el actor Brad Pitt. El jugador profesional de balonmano ha escrito un ensayo quejándose de haber quedado atrás cuando el equipo femenino al que pertenece fue al Campeonato Mundial de Balonmano IHF en Japón sin él. 

«Puedo confirmar que, sí, me dejaron fuera del equipo para el Campeonato Mundial porque había un grupo de jugadores dentro del equipo, apoyados por el gerente del equipo, que no querían que me duche o use los vestuarios antes o después del juego «, escribió Mouncey en el periódico australiano Star Observer LGBT

«Esta fue la única razón que me dio nuestro entrenador para mi no selección».

En su ensayo, Mouncey dejó en claro que cree que tiene el derecho de cambiar y ducharse con sus compañeras de equipo y que esto ha llevado a la discordia en el grupo.  

Mouncey, quien jugó en los equipos nacionales de balonmano masculino de Australia de 2012 a 2016, indicó en su ensayo que sentía que su inclusión en los campeonatos femeninos habría sido una victoria para las personas que se identifican como «transgénero». 

«No puedo mentir, hubiera sido fantástico haber podido proporcionar a la comunidad trans un símbolo visible del hecho de que se está avanzando hacia una mayor aceptación, pero si la sociedad no está en esa etapa, que así sea», dijo. 

«Llegará ese momento, y es solo porque iluminamos estas situaciones y usamos nuestras propias experiencias negativas para darles fortaleza a los demás, que eventualmente lograremos el progreso que como comunidad deseamos que suceda hoy».

Mouncey no indicó que sentía una lealtad similar a sus compañeras de equipo. Llamó a las solicitudes de que no cambiara y se duchara con ellas «ridículas».

«Sí, estaría jugando en un Campeonato Mundial ahora mismo si hubiera cedido y aceptado las solicitudes francamente absurdas hechas por el gerente del equipo tanto en su propio nombre como en los jugadores que representaba», escribió Mouncey. 

«Sí, podría permanecer callado sobre esto y no hablar, por lo que nadie sabía lo que sucedió, y probablemente me agradaría mucho más el equipo como resultado», continuó. 

“De hecho, al hacer esto, espero no ser bienvenido de nuevo en el equipo nacional. Pero realmente, dado lo que acaba de suceder, ¿realmente crees que me gustaría estar? No claro que no.»

Kerralie Smith, portavoz de Binary Australia, elogió a las atletas que se opusieron a que Mouncey compartiera sus espacios privados. 

 «Qué gran ejemplo han sido las mujeres en este equipo, apoyadas por su gerente», dijo Smith a través de la página web de Binary.  

“Estas mujeres tienen todo el derecho de esperar que las áreas exclusivas para mujeres se duchen y cambien. Son valientes y tienen razón al excluir a los hombres de sus espacios privados”, continuó. 

«Estas mujeres deben ser consideradas modelos a seguir para las atletas femeninas en todas partes».

Este es solo el más reciente de una serie de incidentes en los que los derechos de las niñas y las mujeres a cambiarse de ropa, lavarse y realizar otras actividades íntimas necesarias para la higiene de los espectadores masculinos han sido cuestionados por hombres identificados como «mujeres transgénero».

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Melissa Rothschild

Corresponsal de The Mises Report en españa. Es periodista y comunicadora social.

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