Reproducimos el siguiente artículo textualmente, sólo por motivos de información, ya que no compartimos la ideología pro-LGBT del artículo.
Shanik hizo historia al lograr que Argentina le creara un Documento Nacional de Identidad con la categoría «no binario-igualitario», es decir: ni masculino ni femenino
Por primera vez en la historia de Argentina, la Justicia le ordenó al estado entregar un documento sin género, mejor dicho, que entregue un documento con la categoría “no binario – igualitario”. Esta es la primera vez que se confecciona un DNI de estas características.
Shanik Lucián Sosa Battisti vive en Ushuaia, tiene 25 años y desde su adolescencia llevó adelante una búsqueda para entender por qué no se autopercibía ni varón, ni mujer.
Luego de una década de esfuerzos, consiguió que la Justicia de Tierra del Fuego (la provincia más al sur del país) ordenara que se le creara un documento sin género, que no diga ni masculino ni femenino.
La Ley de Identidad de Género permite desde hace casi ocho años que las personas puedan cambiar el género que les fue asignado al nacer, pero no se ha actualizado y únicamente permite cambiar de masculino a femenino o viceversa.
La abogada Solange Verón, que representó a Shanik, contó en una entrevista con La Nación que la novedad del fallo rompe el sistema binario, ya que crea una nueva categoría y ayuda a romper «parte de la estructura patriarcal, binario e ideologista, allí donde se quiere interpretar al sexo como biológico, la sentencia rescata al género como una construcción producto de la cultura».
Ahora, gracias a Shanik, aquella persona que presente un amparo para poder tramitar un DNI no binario podría tenerlo, ya que el fallo generó jurisprudencia. Pero para que todos los hagan sin problema, debería haber una modificación en la ley y eso no está planeado que suceda en el corto plazo.
Si bien esta es la primera vez que el estado argentino crea un documento nuevo, en 2018 hubo un precedente similar, cuando en la provincia de Mendoza un registro civil rectificó las partidas de nacimiento de dos personas no binarias sin consignar ningún género en las mismas.
Cuando ocurrió ese caso, SaSa Testa, una de las personas no binarias referentes de esa comunidad, explicó que “ser una persona no binaria significa poder correrse de los patrones establecidos que una sociedad patriarcal ha impuesto para determinadas corporalidades”.
Argentina tiene una de las leyes de identidad de género más progresivas de América Latina, ya que no pide ningún tipo de requisito para solicitar el cambio de identidad. Lo mismo ocurre en la capital mexicana, donde basta que la persona —mayor de edad— acuda a un registro civil para tramitar su cambio de identidad sexogenérica.
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