20 de junio de 2020
Redacción ACI Prensa
Diversos líderes de la Iglesia afirmaron que es importante trabajar para superar el racismo, pero cuando se hace una protesta para pedir justicia esta no implica asumir necesariamente las posturas de las organizaciones que conforman el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan).
La frase #BlackLivesMatter comenzó a usarse tras la muerte de Trayvon Martin en 2012. Dos años después, en 2014, surgió el movimiento con diversas protestas en Ferguson, estado de Missouri, luego de que un policía matara al afroamericano Michael Brown.
Black Lives Matter se ha convertido en un lema para un movimiento social más amplio, pero existen distintas organizaciones con este nombre. La más grande y con mejor financiamiento es la Black Lives Matter Global Network Foundation, con una red de capítulos locales en distintos lugares de Estados Unidos y otros países, que administra el sitio web blacklivesmatter.com.
La Black Lives Matter Global Network Foundation promueve la ideología de género y se opone a la familia constituida por el matrimonio entre hombre y mujer. El grupo busca “desmantelar el privilegio cisgénero” y “descomponer la estructura familiar nuclear de occidente”.
Para la ideología de género, el término “cisgénero” se refiere a los individuos cuya identidad de género es la misma que su sexo natural.
“Fomentamos una red de afirmación queer (gay). Cuando nos reunimos, lo hacemos con la intención de liberarnos del yugo del pensamiento heteronormativo”, señala su sitio web.
Además, al menos uno de los afiliados de la red de Black Lives Matter ha incorporado en las protestas rituales espirituales tomados de religiones animistas en los que invocan a los ancestros. En Los Ángeles, los líderes del grupo dicen que si bien están a favor de la justicia racial, en realidad son un “movimiento espiritual”.
Harold Burke Sivers, diácono de raza negra de la Diócesis de Portland, escritor y coanfitrión del programa de Radio Mañana de Gloria en EWTN, dijo que la organización debe distinguirse del movimiento que reclama la justicia racial.
“Marchar para protestar por el trato desigual de las autoridades hacia los negros está bien”, dijo el diácono a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI.
Sin embargo, alertó, las políticas de las organizaciones de Black Lives Matter sobre la familia y la sexualidad constituyen “una agenda radical feminista presentada como un movimiento por Black Lives Matter”.
“Ningún católico puede apoyar a la organización nacional”, alertó.
Para Gloria Purvis, anfitriona afroamericana de radio en EWTN, “es un error decir que la organización Black Lives Matter es la cabeza de este movimiento. Es como decir que una organización es la líder del movimiento provida”.
“Yo soy una católica devota y una hija fiel de la Iglesia. No tengo problema en decir ‘Black Lives Matter’, pero eso no me hace miembro de la organización”, indicó a CNA.
Algunos católicos dudan sobre si participar en las protestas pacíficas u otros eventos porque entienden que no solo “las vidas negras importan” sino que “todas las vidas importan”.
En su opinión, lo que busca esta frase o lema es recordar que, en la práctica, “lo que hemos visto es que las vidas negras no importan”.
Ryan Bomberger, un activista provida negro y cofundador de la Radiance Foundation, dijo a CNA que “toda vida injustamente tomada merece justicia. El asunto es ¿cómo buscamos esa justicia? Yo, como cristiano, no puedo buscar justicia abrazando un movimiento secular que es injustificadamente hostil al cristianismo”.
“Ellos no están buscando perdón o reconciliación, están buscando poder político”, alertó. “Lo que creo es que la Iglesia debería estar liderando en vez de simplemente seguir un movimiento secular roto”, agregó.
El Obispo Shelton Fabre, jefe del comité sobre racismo del Episcopado estadounidense, dijo a CNA que los católicos deben unirse para buscar la justicia racial.
“Black Lives Matter tiene una agenda más amplia que cubre varios aspectos sociales, algunos de los cuales no están en armonía con la enseñanza católica. Sin embargo, en el asunto de estar juntos ante la injusticia del racismo, creo que la enseñanza social de la Iglesia y Black Lives Matter están de acuerdo”, dijo el Obispo.
Las protestas de Black Lives Matter se dieron en las últimas semanas luego de la trágica muerte de George Floyd, un afroamericano de 46 años que murió en Minneapolis luego que un policía colocara su rodilla sobre el cuello durante casi 9 minutos.
El Obispo Emérito de Belleville, Mons. Edward Braxton, también de raza negra, escribió una carta pastoral en 2016 sobre la Iglesia Católica y el movimiento Black Lives Matter.
En su carta, el Prelado comenta que la mayoría de los líderes del movimiento con los que se ha encontrado rechazan la enseñanza de la Iglesia sobre sexualidad, matrimonio y aborto. Otros en el mismo movimiento no quieren trabajar con la Iglesia porque creen que esta no ha hecho suficiente para luchar contra el racismo, indicó.
Los líderes de Black Lives Matter, dijo Mons. Braxton, “abrazan una teología radical de inclusión inspirada por un Jesús revolucionario”. Sin embargo, alentó a los líderes de la Iglesia a entrar en contacto con el movimiento para dialogar.
En ese diálogo, explicó, él mismo ha podido presentar lo que enseña la Iglesia sobre la pobreza, la raza, el matrimonio, la sexualidad y la dignidad humana.
“La Iglesia tiene la grave responsabilidad de contribuir a la conversión constante y a la transformación espiritual de todos nosotros. Trabajando incansablemente día a día, somos colaboradores de Cristo”, resaltó el Prelado.
“Debemos buscar ese rol único que Dios puede estar pidiendo que la Iglesia Católica juegue para transformar una oportunidad en un momento de gracia para erradicar el racismo”, destacó el Obispo.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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