Un católico abortero resulta el arquetipo de escándalo público que lleva a una prohibición que impide comulgar. Y atenta contra los principios no negociables de Benedicto XVI.
Joe Biden ha pedido ser grabado asistiendo a la Santa Misa el domingo 8 de noviembre un día después.
El Nuevo Orden Mundial (NOM) ya tiene a un católico abortista en la Casa Blanca.
Y entonces viene la pregunta: ¿permitirá la Iglesia católica comulgar a Joe Biden? No debería, porque un católico abortero resulta el arquetipo de escándalo público que lleva a la prohibición que impide comulgar.
Dime con quién andas y te diré quién eres: ¿a quien no sabe quien felicita por su triunfo a Joe? Pues sí, le felicita la mayor multinacional abortera del mundo, la Planned Parenthood. Sin comentarios.
Benedicto XVI lo dejó bien claro con sus cuatro principios no negociables, que se llamen así… que no son negociables. Esos cuatro principios son: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común. Biden atenta, por de pronto, contra los dos primeros. En mi opinión contra los cuatro pero eso es discutible.
En cualquier caso, parece claro que la Iglesia Católica debe negarle a Biden, al igual que a Nancy Pelosi, la comunión, para evitar el escándalo, que no consiste en hacer mohines versallescos sino en animar a pecar. Y no hay mayor pecado en el siglo XXI que confundir a la gente entre el bien y el mal. Ha cundido mucho.
(https://www.hispanidad.com/enormes-minucias/permitira-iglesia-catolica-comulgar-joe-biden-no-deberia_12022237_102.html?fbclid=IwAR0e5iahdLHb5kTUj_-yEHALtwi2O1qpqXgrZIcV7K7a6WuWh6ECO3sjaLk)
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