Señores legisladores abortistas y abortistas en general:
Visto y considerando que se encuentran promoviendo un
proyecto de ley que busca eliminar la vida humana en el vientre materno –desde el
cigoto fecundado hasta el niño de nueve meses de vida intrauterina- y
considerando que esto constituye un delito de homicidio, porque se elimina la
vida de un ser humano -homicidio que al ser promulgado por ley, se convertirá
en un genocidio de niños por nacer, a largo plazo-, los demando, ante Dios y
ante la Patria, por lo que son, sin inventar ni agregar nada de lo que real
y verdaderamente son:
-genocidas; homicidas; asesinos; crueles; anti-vida;
promotores de la cultura de la muerte; promotores del genocidio de niños por
nacer; promotores del asesinato masivo de niños en gestación; carniceros de
humanos; anti-ciencia; anti-biología; satanistas; oscurantistas; irracionales;
carentes de humanidad; carentes de sentido común; carentes de fe en el Dios de
la vida; carentes de razón humana; violentos; cobardes; malvados; maliciosos;
cínicos; violentos; agresores de la vida humana; invasores y destructores del
santuario de la vida humana, el útero materno; anti-Patria, porque eliminan el
futuro de la Patria, los niños por nacer; verdugos peores que nazis; verdugos
peores que comunistas; devotos conscientes o inconscientes de Moloch; ofrendadores
del altar satánico; mercaderes que comercian con la vida humana; valientes con
los indefensos, cobardes con los poderosos del mundo; servidores de la muerte;
servidores de Satanás; criminales que se ensañan con la vida en gestación;
descuartizadores de humanos; viles; cínicos; hipócritas; mentirosos, porque el
embarazo no es una enfermedad y entonces el aborto no es “problema de salud”; bastardos;
miserables; vendidos al mejor postor; traidores como Judas, que se vendió por
treinta monedas de plata; promotores de un Nuevo Orden basado en la muerte de
niños por nacer; anti-Medicina, porque la Medicina es una profesión noble que
busca custodiar y preservar la vida, mientras que ustedes buscan destruirla;
prevaricadores; promulgadores de leyes injustas que por injustas no deben ser
obedecidas; legalizadores de la muerte; legisladores del genocidio de niños por
nacer; obsecuentes con la muerte; obsesionados con la muerte de niños en
gestación; festejadores compulsivos de la sangre de inocentes derramada por
vuestra culpa; lobos sedientos de sangre humana inocente; verdugos de niños por
nacer; impiadosos; inclementes; faltos de justicia; faltos de razón; faltos de
bien; inmisericordiosos, que no recibirán misericordia en el Día del Juicio
Final (cfr. Sant 2, 13) si no se arrepienten a tiempo.
Yo los acuso y los demando, legisladores abortistas y
abortistas en general, ante Dios y la Patria.
Que Dios y la Patria los demanden y les hagan pagar sus
crímenes.
P. Álvaro Sánchez Rueda.
21 de Diciembre de 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario