El CDC publicó un documento repleto de confesiones interesantes y devastadoras.
El comunicado se titula «21/07/2021: Alerta de laboratorios: Cambios en el RT-PCR de los CDC para las pruebas del SARS-CoV-2». Arranca de forma explosiva:
«Después del 31 de diciembre de 2021, el CDC retirará su solicitud a la Administración de Alimentos y Medicamentos Estadounidenses (FDA) confiriéndole la Autorización del Uso de Emergencia (EUA) del panel de diagnóstico RT-PCR en tiempo real para el 2019-nCoV, el ensayo introducido por primera vez en febrero de 2020 únicamente para la detección del SARS-CoV-2. El CDC está proporcionando este preaviso a fin de que los laboratorios clínicos dispongan del tiempo necesario para la selección e implementación de una de las muchas alternativas autorizadas por la FDA».
Mucha gente cree que esto significa que el CDC está renunciando a la prueba PCR como medio para la «detección del virus». No creo en absoluto que esto refleje al comunicado del CDC.
Lo que dicen es que se seguirá utilizando la tecnología PCR, pero mediante la sustitución de lo que DETECTA la prueba por una «muestra de referencia» más eficiente. Un mejor marcador. Un mejor objetivo. Un mejor trocito de ARN supuestamente derivado del SARS-CoV-2.
Los CDC/FDA están confesando la presencia de un PROBLEMA con la prueba PCR en uso para la detección del virus desde febrero de 2020 – hasta este mismo minuto.
En otras palabras, los millones y millones de «casos COVID» basados en la prueba PCR son todos sospechosos.
Como confirmación, el documento del CDC enlaza con un comunicado de la FDA titulado «SARCoV-2 Reference Panel Comparative Data» (Referencias del panel de datos comparativos). Leamos esta cita fulminante:
«Durante los primeros meses de la pandemia de la Enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19), el acceso de los desarrolladores del DIV (diagnóstico in vitro) a los especímenes clínicos [del virus] para la detección del SARS-CoV-2 era escaso. Por lo tanto, la FDA autorizó los DIV basados en los datos disponibles de muestras artificiales generadas a partir de una serie de fuentes del material SARS-CoV-2 (por ejemplo, ARN específico del gen, ARN sintético o ARN viral del genoma completo) para la evaluación del rendimiento analítico y clínico. Si bien la validación mediante estos especímenes artificiales proporcionó una cierta confianza en el rendimiento de la prueba al comienzo de la pandemia, no es factible comparar con precisión el rendimiento de varias pruebas apoyándose en especímenes artificiales ya que cada prueba validaba el rendimiento mediante el uso de muestras derivadas de diferentes fuentes de marcadores de genes específicos, sintéticos o de ácido nucleico genómicos».
Traducción: Nosotros, los que formamos parte del CDC, no teníamos muestras del virus SARS-CoV-2 cuando amañamos la prueba PCR para el SARS-CoV-2. Sí, ¿increíble, verdad? Y esa es la prueba que hemos utilizado todo el tiempo. Así que IDEAMOS unas muestras del virus. Las fabricamos. Mentimos. Fabricamos [inventamos] secuencias genéticas sintéticas pretendiendo que estas secuencias TENÍAN que ser muy parecidas a la secuencia del SARS-CoV-2, sin tener la menor idea de lo que estábamos haciendo porque, una vez más, la muestra real del virus no estaba disponible. No teníamos ninguna prueba de la existencia del así llamado SARS-CoV-2.
Este sorprendente documento de la FDA viene a decir que la Agencia ha concedido la aprobación de emergencia a 59 pruebas de PCR diferentes desde el comienzo de la (falsa) pandemia. 59. Además, «…no es factible comparar con precisión el rendimiento de varias pruebas apoyándose en especímenes artificiales ya que cada prueba validaba el rendimiento mediante el uso de muestras derivadas de diferentes fuentes de marcadores de genes específicos, sintéticos o de ácido nucleico genómicos».
Traducción: Cada una de las 59 pruebas PCR para el SARS-CoV-2 nos engañaron en sus resultados e inventaron diferentes lecturas sobre la composición genética del virus -ese virus que no teníamos. Luego es obvio que los resultados de estas pruebas son nada fiables.
PERO, no se preocupen, alégrense, porque AHORA lo que anuncian el CDC y la FDA es que las muestras del virus SARS-CoV-2 procedentes de pacientes están en su poder, que tienen mejores objetivos para la prueba PCR, y que los laboratorios deberían empezar a prepararse para las nuevas pruebas que han sido perfeccionadas.
En otras palabras, ENTONCES mentían, pero AHORA no. Estaban «amañando», pero ahora cuentan la verdad.
Si ustedes se lo creen, tengo a la venta agua de la Fuente de la Juventud extraída del sistema contaminado por el plomo en la ciudad de Flint, Michigan.
Reitero aquí una vez más la versión de la virología: «conseguimos aislar el virus»:
Es que disponen de pócimas elaboradas en sus laboratorios.
Esta pócima contiene células humanas y de monos, productos químicos y fármacos tóxicos, además de todo tipo de material genético aleatorio. Como las células empiezan a morir, los investigadores SUPONEN que la gotita de moco del paciente que dejaron caer en la pócima es la que mata, y que el agente asesino en el moco tiene que ser EL VIRUS.
Esta suposición es totalmente injustificada. Los fármacos y los productos químicos podrían estar matando las células, y los investigadores también están privándolas de nutrientes vitales.
No hay ninguna prueba de que el SARS-CoV-2 se halle en la pócima, o que sea responsable de la muerte celular, o de su existencia.
A pesar de ello, los investigadores equiparan la muerte celular al «aislamiento del virus».
Llamarle a esto un sinsentido es quedarse corto. En su universo: «Tenemos el virus enterrado en una pócima dentro de un plato en nuestro laboratorio» equivale a «Hemos aislado el virus de cualquier material circundante».
La virología es igual a «cómo difundir mierda sobre nuestro sustento vital y asustar al mundo». Aparte de eso, es perfecta.
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