A estas alturas, probablemente haya escuchado la noticia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos de que las "vacunas" contra el coronavirus de Wuhan (Covid-19) son un fracaso total. Y algo que mucha gente quiere saber es qué piensan los "totalmente vacunados" al respecto.
Después de todo, a los vacunados se les dijo que ponerse la vacuna Trump "detendría la propagación", lo que daría lugar a una "nueva normalidad" sin mascarillas, aislamiento social y fracaso económico. Resulta que es todo lo contrario, ya que los inyectados han sido declarados por el gobierno como "súper propagadores".
Todo lo que les dijeron a los inyectados todos estos meses Tony Fauci, Rochelle Walensky y Joe Biden ha resultado ser una completa mentira. Los no vacunados están bien, por supuesto, pero los vacunados se han convertido en "fábricas" de proteínas de picos andantes (NT: además de grafeno), y el gobierno lo admite ahora oficialmente.
Si alguno de los vacunados está realmente prestando atención, al menos algunos de ellos tienen que estar molestos por haber sido engañados de esta manera. Vendieron deliberadamente sus almas y reprogramaron permanentemente su ADN para poder volver a salir a cenar y viajar, sólo para enterarse meses después de que fueron engañados por médicos fascistas.
Al menos algunos de ellos deben estar pensando en este momento: ¿Por qué escuché a Fauci? Tal vez no sea tan buen tipo después de todo, pero ahora es demasiado tarde y mi cuerpo está arruinado.
El arrepentimiento de las vacunas está a punto de convertirse en la nueva "pandemia"
Probablemente pasará algún tiempo antes de que una masa crítica de personas vacunadas se dé cuenta de lo que se hizo a sí misma a cambio de un proverbial plato de sopa. Cuando los "efectos secundarios" empiecen a manifestarse realmente, su arrepentimiento se convertirá sin duda en rabia.
Lamentablemente, muchos serán engañados de nuevo para culpar a los no vacunados de sus problemas de salud, mientras los medios de comunicación difunden nuevas mentiras sobre cómo la razón por la que las personas vacunadas están enfermando es porque otras personas decidieron no vacunarse.
Si las vacunas realmente funcionaran, sería discutible que otra persona se vacunara o no. Si las vacunas realmente funcionaran, quienes las tomaran estarían totalmente protegidos contra la infección.
Por el contrario, la mayoría de las personas que están siendo llevadas a urgencias o enterradas antes de tiempo son personas que se vacunaron y sufrieron graves efectos adversos como resultado.
Hasta que llegue ese momento, Pekín-Biden seguirá instando a los "indecisos" a que se arremanguen, las ciudades intentarán obligar a sus empleados a vacunarse, algunas zonas volverán a intentar imponer mandatos de máscara y Estados Unidos continuará decayendo cada vez más hacia el pozo negro del tercer mundo en el que se ha convertido rápida y tristemente.
Seguiremos haciendo nuestra parte para que el mundo sepa que las personas que se infectan y propagan la enfermedad son las que se han vacunado. Estos son los "súper propagadores" que están sumiendo a la sociedad de nuevo en la tiranía, aunque el gobierno siga culpando falsamente a los no vacunados.
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