Una demanda presentada por Profesionales de la Salud Pública y Médicos por la Transparencia aportó documentos de Pfizer que revelan que su vacuna Covid-19 provocó abortos a todas las mujeres embarazadas de su ensayo.
El informe, titulado "Cumulative Analysis of Post-authorization Adverse Event Reports" (Análisis acumulativo de los informes de eventos adversos posteriores a la autorización), describe los eventos notificados hasta febrero de 2021 y muestra que ni una sola mujer embarazada que recibió la vacuna de Pfizer dio a luz a un bebé vivo.
La tabla 6 del informe, titulada "Información faltante", revela bajo el primer tema de "Uso en el embarazo y la lactancia" la siguiente declaración:
"Los resultados del embarazo para los 270 embarazos se informaron como aborto espontáneo (23), resultado pendiente (5), nacimiento prematuro con muerte neonatal, aborto espontáneo con muerte intrauterina (2 cada uno), aborto espontáneo con muerte neonatal y resultado normal (1 cada uno). No se proporcionó ningún resultado para 238 embarazos (nótese que se informaron dos resultados diferentes para cada gemelo, y se contaron ambos).
Esto sugiere que de 270 embarazos, hubo 23 abortos espontáneos, cinco "resultados pendientes", dos partos prematuros con muerte neonatal, dos abortos espontáneos con muerte intrauterina, un aborto espontáneo con muerte neonatal y un resultado normal. Sin embargo, también hay una afirmación engañosa: "no se facilitó el resultado de 238 embarazos".
Un medio de comunicación informó:
"No tenemos ni idea de lo que ocurrió con 243 (5 + 238) de los embarazos de estas mujeres inyectadas; simplemente no se han incluido en el informe".
"Lo que sí sabemos es que de 27 embarazos declarados (270 restan 243), ¡hay 28 bebés muertos! Esto parece significar que alguien estaba embarazada de gemelos y que el 100% de los bebés no nacidos murieron".
Es posible que los cinco "resultados pendientes" hayan dado lugar a un parto normal y sano, pero esto no está claro. Esto significa que, en el mejor de los casos, el 87,5 por ciento de los bebés dentro de los vientres totalmente vacunados murieron, en lugar del 100 por ciento.
En cualquier caso, se trata de un resultado increíblemente horrible y repugnante. Ningún bebé debería morir como resultado de estas vacunas "seguras y eficaces", y ninguna madre debería sufrir daños en el proceso.
Pfizer intentó disimular esto con un artículo titulado "Safety and Efficacy of the BNT162b2 mRNA Covid-19 Vaccine" (Seguridad y eficacia de la vacuna BNT162b2 mRNA Covid-19), que se publicó en el New England Journal of Medicine (NEJM) el 31 de diciembre de 2020.