El cigoto, es decir, el ovocito fecundado por un espermatozoide, es ya una persona humana, con un acto de ser, con un cuerpo y con un alma, y por lo tanto, su primer derecho humano es el derecho a vivir

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Patética cena de homenaje a las mujeres que han abortado

 

No sabemos si se realizó, pero para el viernes 7 de diciembre un grupo de feministas radicales -el Instituto Shodhini, promotor del feminismo, la ideología de género y el homosexualismo- convocó a una cena para homenajear a las mujeres que cometieron abortos en EE.UU.
Como dice el padre Antonio Fortea “los santos que nos advirtieron del pecado en la Edad Media, en los siglos posteriores, en el siglo XIX, hubieran quedado desolados ante el panorama actual. Siempre ha habido pecado, pero no siempre ha habido la misma cantidad de pecado”. Y advirtió que estamos viviendo “el crepúsculo de la sociedad cristiana” y el emerger de una más maligna y más alejada de Dios, pues los hombres de hoy son más pecadores que en el pasado.
Shodhini ” en sánscrito significa mujer investigadora. Ellos dice que “Nos inspiramos Shodhini de la India, quien escribió el libro ‘Touch Me, Touch Me Not’”. Y en su definición dicen que “Somos una red cada vez mayor de sanadores, terapeutas corporales, transexuales masculinos, centro feministas/lesbianas, matronas, nutricionistas, yoguinis, académicos y sheroes”.
El Instituto Shodhini, dicen además que es “un movimiento radical formado por individuos que cuestionan y revisan la forma en que entendemos nuestros cuerpos, nuestra salud y la forma en la que interaccionamos con el mundo en el ámbito de la autoayuda”.
Y sus iniciativas concretas promueven el: yoga orgásmico, redefinición del clítoris, grupos de contemplación respectiva de los órganos sexuales, campañas de promoción de la masturbación, etc. Todo orientado principalmente a la mujer, en un marco de feminismo, ideología de género, lesbianismo y transexualismo.
Este viernes 7 de diciembre se propusieron amparar la I Cena Anual del Aborto (se trata, pues, de una iniciativa con intención de perdurar) durante la cual “se homenajeará a más de treinta mujeres que han experimentado el aborto”: la palabra “homenajeará” la ponen con mayúscula.
“Será un espacio”, continúa la convocatoria, “para que las mujeres compartan sus historias y se liberen a sí mismas de la vergüenza y del estigma, permitiéndonos unas a otras expresar completamente nuestras experiencias complejas y únicas para facilitar el bienestar”.
La organización presenta a las abortistas poco menos que como perseguidas, en el ámbito de la creciente mayoría provida en Estados Unidos: “Las mujeres que quieren abortar tienen que atravesar manifestaciones masivas de protesta; los abortorios temen por su seguridad; los estados aprueban leyes que obligan a las mujeres que quieren abortar a periodos de espera, o a obtener permiso paterno o judicial, o a ver fotos de fetos abortados; los políticos votan contra los derechos reproductivos de la mujer… Podemos darle la vuelta a esta situación si hablamos unas con otras, privada y públicamente, sobre nuestra experiencia con el aborto”.
Recreándose en la suerte, continúan: ”En esta Cena del Aborto compartiremos nuestras historias de aborto compartiendo una agradable comida. Es hora de que nos juntemos, nos contemos nuestras verdades y nos apoyemos. ¡Reclamamos nuestros cuerpos, y el derecho a estar libres de vergüenza y de culpa! El Instituto Shodhini quiere que esta Cena del Aborto sea el principio de una campaña nacional. ¿Quieres patrocinar un cubierto de esta histórica cena?”.
Fuentes: Shodini Institute, Religión en Libertad, ACI Prensa, Signos de estos Tiempos

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