Planned Parenthood, la multinacional del aborto más grande del mundo, anunció el cierre de 10 de sus instalaciones en Estados Unidos debido a problemas financieros.
“La empresa Planned Parenthood se desmorona, incluso cuando todavía están ganando más de 500 millones de dólares al año en impuestos”, dijo Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización provida Susan B. Anthony List, en un comunicado del 19 de mayo.
El 18 de mayo, la sede de Planned Parenthood en Rocky Mountains informó el cierre de tres de sus instalaciones en Nuevo México, dos en Colorado y una en Wyoming. Mientras que la sede de Heartland anunció que cerrará cuatro instalaciones más en Iowa.
Wyoming y Dakota del Norte serán los dos primeros estados en el país sin ningún tipo de instalaciones Planned Parenthood
Cuando la instalación de Planned Parenthood en la ciudad de Casper, en Wyoming, cierre el próximo 21 de julio, Wyoming y Dakota del Norte serán los dos primeros estados en el país sin ningún tipo de instalaciones Planned Parenthood.
Los cierres se dan en el marco de la ley firmada en abril por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que le permite a los estados del país dejar de financiar a la multinacional del aborto.
Dannenfelser aseguró que el “modelo de negocio centrado en el aborto no es solo moralmente incorrecto, sino un fracaso. En un mercado donde hay tantas opciones mejores, las mujeres no necesitan recibir atención médica de Planned Parenthood”.
También señaló que los propios informes anuales de Planned Parenthood muestran una caída dramática en los servicios no abortivos, incluyendo exámenes de detección de cáncer, pruebas de ETS e incluso servicios anticonceptivos, pese a que obtuvieron “un aumento del 5% en la financiación de los contribuyentes a partir de 2015”.
“Instamos al Congreso a redirigir el dinero de los impuestos a los centros de salud comunitarios que superan las instalaciones de Planned Parenthood”
“Su último informe anual tiene cinco meses de retraso. Instamos al Congreso a redirigir el dinero de los impuestos a los centros de salud comunitarios que superan las instalaciones de Planned Parenthood en un promedio de 20 a uno a nivel nacional”, dijo Dannenfelser.
Como indica el comunicado de Susan B. Anthony List, a principios de mayo la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley de atención médica que redirige por un año el dinero de los impuestos a otros centros que no pertenezcan a Planned Parenthood.
La norma también detiene la expansión del aborto por parte de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (conocida como Obamacare), impidiendo el financiamiento con impuestos de los planes de salud que cubran el aborto.
De acuerdo a Susan B. Anthony List, “la propuesta para redirigir fondos de los contribuyentes de Planned Parenthood se traduciría en un aumento de 422 millones de dólares en fondos federales para los centros de atención de salud de la comunidad”.
Estos centros de salud comunitarios, indicó la organización provida, además de superar ampliamente en número a las clínicas de Planned Parenthood “ofrecen una gama completa de atención primaria de salud, a diferencia de Planned Parenthood”.
Esta noticia se publicó originalmente por Diego López en AciPrensa.