A 5 días del discurso presidencial de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso vemos que el principal argumento para reclamar la ley de aborto es la muerte materna por aborto que en 2016 fue de 47 mujeres ( sin discriminar la cantidad de abortos inducidos o espontáneos).
Nuestro presidente debería explicar el 1 de marzo que es necesaria una reforma constitucional para debatir una ley de aborto en el Congreso porque sería, en este momento, inconstitucional.
La postura del aborto como Salud pública resulta decididamente contradictoria cuando la mujer que comete un aborto y los médicos están cometiendo un delito según el art.85 del Código Penal.
Por lo tanto, resultaría significativo promover una ley de defensa y protección de la embarazada y el niño como la que propone la Red Federal de Familias y tiene decenas de firmas en diputados.
¿Qué el aborto ocurre y seguirá ocurriendo? Si, por supuesto, como todos los delitos que componen nuestro Código Penal y justifican su existencia.
Volviendo al aborto como salud se deja de lado toda secuela física ( esterilidad, cáncer de pecho, de útero, de cuello de útero) y psíquica (trauma pos aborto, depresiones, suicidios, adicciones, deterioro de relaciones familiares) descriptas en extensos estudios cientificos por Priscilla Coleman y Vincent Rue.
Por último, pretenden señalar el comienzo de la Vida Humana a las 14 semanas de embarazo, sin fundamentos científicos, dejando en riego de Vida a todo Niño por Nacer entre las 0 y 13 semanas de embarazo a pesar de que, si nos hacemos una secilla pregunta: ¿Cuándo comienza la Vida? Llega naturalmente la respuesta: Cuando comienza.
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