Una nueva prueba prenatal genética ha provocado una caída del 30 por ciento en el número de bebés nacidos con síndrome de Down en los hospitales del Reino Unido donde se ofrece el examen.
(LSN) Un informe publicado el 8 de diciembre en el periódico The Times revela que cada vez más mujeres eligen abortar a sus bebés después de recibir un diagnóstico de síndrome de Down de la prueba prenatal no invasiva (NIPT), que se realiza tomando el ADN de los bebés no nacidos.
«Es mucho más precisa en la detección de Down» que otras pruebas prenatales, informó The Times.
En los 26 informes hospitalarios que proporcionan el NIPT y cuyos datos se estudiaron, la tasa de natalidad de los bebés con síndrome de Down pasó de uno en 956 (0.11 por ciento) en 2013 a uno en 1.368 (0.07 por ciento) en 2017.
«Como madre de una hija de 19 años que tiene síndrome de Down, veo todos los días el valor único que aporta a nuestra familia y el impacto positivo que tiene en los que la rodean», dijo Lynn Murray, portavoz de la campaña Don ' t Screen Us Out. «Las cifras muestran que los temores de la comunidad del síndrome de Down de que la implementación de estas pruebas llevaría a una gran caída en el número de bebés con síndrome de Down no eran infundados».
«Estas cifras muestran que proporcionar las pruebas en los hospitales del NHS [Servicio Nacional de Salud] está llevando a una gran disminución en los nacimientos de bebés con síndrome de Down», continuó Murray.
«Es totalmente contrario a la ética y discriminatorio que el Gobierno siga adelante con la implementación de las pruebas, dado que los datos de los hospitales del NHS muestran que estas pruebas están conduciendo a la reducción en el número de personas de una comunidad específica».
Don't Screen Us Out está pidiendo al gobierno británico que detenga la implementación de las pruebas. La organización también quiere una investigación sobre el impacto que NIPT está teniendo en la caída de la tasa de natalidad para bebés con síndrome de Down.
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