Jesuitas inoculados mueren con Covid-19 y coágulos
La Universidad Pontificia Gregoriana, totalmente vacunada, llora a un decano y a un misionero
CIUDAD DEL VATICANO Un decano y un profesor jesuitas de la prestigiosa Universidad Pontificia Gregoriana de Roma han fallecido tras recibir las dos inyecciones de la vacuna contra el SARS-CoV-2 y contraer el COVID-19.
El P. Jacquineau Azétsop, S.J., sacerdote camerunés de 48 años y decano de la Facultad de Ciencias Sociales, falleció el pasado miércoles en el hospital Gemelli de Roma tras sufrir coágulos de sangre en el cerebro, un efecto establecido de la vacunación contra el COVID-19.
Tras contraerla Covid, Azétsop fue sometido a "una delicada operación de urgencia a raíz de una trombosis cerebral", según anunció un comunicado de prensa de la Gregoriana. "La gravedad de su estado fue evidente en los días posteriores a la operación".
Tras la intervención quirúrgica, fue puesto en coma inducido , pero sufrió un derrame cerebral.
Azétsop, doctor en teología por el Boston College y máster en salud pública por la Universidad Johns Hopkins, contrajo el virus de China a pesar de haber recibido las dos inyecciones de la vacuna COVID-19.
El jesuita, que ejercía como profesor de política sanitaria y bioética en la Faculté de médecine Teilhard de Chardin en N'Djamena (Chad), gozaba anteriormente de buena salud, según ha sabido Church Militant.
El jueves, el P. Linus Kujur, S.J., un sacerdote de 69 años de la India y profesor de misionología en la Gregoriana, falleció después de que "la infección por COVID-19 hubiera empeorado su estado, causando una disfunción progresiva de los órganos vitales", señaló un comunicado de la Gregoriana.
"Kujur fue sometido a un trasplante renal hace unos años, que, aunque con éxito, le había dejado cierta fragilidad y unas defensas inmunitarias muy bajas", añadía el comunicado
Tanto Kujur como el sacerdote que supuestamente lo contagió estaban totalmente vacunados, según ha sabido Church Militant.
¿Complicaciones de la vacuna?
Mientras tanto, los jesuitas preocupados se preguntan si las muertes estaban relacionadas con las vacunas a la luz de los estudios publicados en revistas médicas revisadas por expertos.
Los jesuitas continúan con la coerción de la vacuna
Los superiores jesuitas y los directores de las instituciones están creando guetos "sólo para vacunados" excluyendo a los religiosos, profesores, estudiantes y personal que no han recibido las inyecciones de COVID-19 y, en algunos casos, incluso las vacunas de refuerzo, informó Church Militant el mes pasado.
En un caso extremo de coacción para la vacunación, la Provincia Occidental de los Jesuitas en Estados Unidos (UWE) ordenó que "todos los jesuitas... se vacunen completamente o planeen comenzar el proceso de vacunación en los próximos tres días", informó Church Militant.
Los jesuitas que no están dispuestos a vacunarse han capitulado ante la coacción, a pesar de que un decreto de la CDF firmado por el Cdl. Ladaria dictaminó que "la vacunación no es, por regla general, una obligación moral y que, por tanto, debe ser voluntaria."
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