Colombia despenaliza el aborto hasta el sexto mes de gestación
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La extensión de la “cultura de la muerte”, que legitima el homicidio en cada vez más circunstancias, encuentra un dramático ejemplo en Colombia. Pionero en la legalización de la eutanasia en Latinoamérica, ahora vuelve a liderar el conjunto de los estados que facilitan la eliminación de los embriones humanos en el seno de sus madres, que extiende hasta la semana 24 de gestación.
El pasado 21 de febrero, el Tribunal Constitucional Colombiano votó por cinco votos a favor y cuatro en contra, a favor de la despenalización del aborto voluntario. Desde el año 2006, este país solo permitía la interrupción del embarazo bajo tres premisas: en casos de abuso sexual, cuando estuviera en riesgo la salud física o mental de la madre, o cuando existiera malformación del feto. Aquellos que incumplieran estos requisitos, podían tener castigos de hasta 3 años de cárcel. La novedad es que ahora, se amplía este derecho hasta las 24 semanas de gestación (unos 6 meses). A partir de ese tiempo en la gestante, la práctica del aborto seguirá siendo sancionable (ver más).
Colombia se convierte de esta manera en el quinto país de América Latina en despenalizar el aborto libre y el más flexibles en el plazo para llevarlo a cabo. Se une así a países como Argentina, dónde el aborto es legal y gratuito hasta la semana 14, o México, donde se permite legalmente hasta la semana 12.
Por otro lado, algunos de los Estados más restrictivos del mundo también se encuentran en América Latina y el Caribe. En El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y República Dominicana el aborto está totalmente prohibido.
En este mapa, elaborado por “Center for reproductive rights”, se puede consultar cuál es la situación del aborto en Sudamérica.
Tras la eutanasia, llega el aborto
Esta terrible ley, que acabará con la vida de miles de bebés antes de ver la luz, llega siete meses después de que la eutanasia, que ya era lega en Colombia desde 2015 para pacientes terminales, extendiera el derecho a pacientes no terminales que tuvieran “intenso sufrimiento físico o mental por lesiones corporales o enfermedades graves e incurables”. Hasta el momento, 157 personas con enfermedades terminales y dos enfermos no terminales, han accedido a la misma.
Valoración bioética
La extensión de la “cultura de la muerte”, que legitima el homicidio en cada vez más circunstancias, encuentra un dramático ejemplo en Colombia. Pionero en la legalización de la eutanasia en Latinoamérica, ahora vuelve a liderar el conjunto de los estados que facilitan la eliminación de los embriones humanos en el seno de sus madres, que extiende hasta la semana 24 de gestación, plazo en el que el feto ya es capaz de sobrevivir fuera del cuerpo de su madre. Debe subrayarse la arbitrariedad de estos plazos y el sinsentido que supone legalizar el terminar con la vida de un feto de 24 semanas y prohibirlo con otro de 25. Esta arbitrariedad esconde el sinsentido de otorgar o retirar la dignidad humana a los embriones, fetos o individuos en función de criterios caprichosos, cambiantes, aleatorios e injustificados científica y antropológicamente. Matar siempre es matar, independientemente de las circunstancias de la víctima. Y desde la bioética bien fundamentada, seguiremos denunciando aquellas prácticas que se dirigen contra el ser humano, su libertad y dignidad, en cualquier circunstancia.
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