Llama profundamente la atención el hecho de que, en una sociedad sin Dios, como la nuestra, surjan fervientes defensores de los "derechos de los animales", a quienes se los ensalza al punto de llamarlos "sujetos no humanos", como en el caso de esta orangutana, mientras que, al mismo tiempo, se descuidan, lesionan, atropellan y literalmente destruyen, a los derechos humanos, valga la redundancia, de los humanos, como es el caso de los niños por nacer. Porque mientras a esta orangutana, "sujeto no humano", se le reconoce que "la propiedad privada cede frente al derecho básico a la vida, la libertad y a no ser maltratados ni física ni psicológicamente", sin embargo, a cientos de miles de niños, día a día, en el mismo seno materno, y desde las esferas más altas del poder y de la legislación del hombre, se les desconoce el primer "derecho humano", que es el derecho a vivir. Es obvio que los animales, en cuanto seres creados por Dios, merecen respeto y buen trato, pero llegar al extremo de legislar para considerar "sujeto no humano", "persona no humana", a una orangutana, mientras se eliminan a diario, a causa de la acción o inacción de esos mismos legisladores, centenares de "sujetos humanos" por el aborto, sencillamente, no tiene explicación. O la explicación está en lo que enunciábamos al principio: vivimos en una sociedad sin Dios, y el hombre, sin Dios, pierde el rumbo de su vida.
Ofrecemos el siguiente artículo, extraído del sitio: "ArgentinosAlerta.org"
En un fallo "histórico" fue declarada "sujeto no humano" y se le otorgaron derechos básicos por primera vez a nivel mundial.
(ArgentinosAlerta.org) La Sala II de la Cámara de Casación Penal le concedió un hábeas corpus y dispuso que la orangutana de Sumatra, llamada Sandra y alojada desde hace 20 años en el Zoo porteño, pueda gozar de libertad y se la reconozca como persona jurídica.
La resolución, firmada por los jueces Alejandro Slokar, Ángela Ledesma y Pedro David. Los mismos que semanas atrás otorgaron derechos laborales a los presos. Se inspiraron en dos libros del juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni.
El fallo sienta un precedente radical en la jurisprudencia argentina, que hasta ahora consideraba a los animales como cosas. Ahora, en cambio, al considerarlos como "sujetos no humanos", pasan a ser titulares de derechos. Jurídicamente, considerar a los animales sujetos de derecho implicaría que tienen la posibilidad de contraer obligaciones y responder por sus actos.
Según informó a LA NACION el jefe de Biología de ese Zoo, Adrián Sestelo, "En este tipo de pedidos fundamentalistas se desconoce el comportamiento natural de la especie. Los orangutanes son animales solitarios y muy tranquilos, que sólo se juntan para aparearse o atender a sus crías. Desconocer la biología de la especie, alegando injustificadamente maltratos, estrés o depresión del animal, es incurrir en uno de los errores más comunes de los seres humanos, que es humanizar cualquier conducta animal. Sandra goza de cuidados excepcionales y vive en soledad porque es lo que requiere su especie", dijo Sestelo. Y agregó que el Zoo ya venía evaluando el traslado de la orangutana a un santuario de la ONG Proyecto Gran Simio, dado que la política del Zoo para su colección de animales se va reorientando a los autóctonos y no exóticos como Sandra.
El constitucionalista Daniel Sabsay explicó que este fallo implica el fin del tratamiento de los animales como cosa y que pasan a ser una personas no humanas. "En casos así, la propiedad privada cede frente al derecho básico a la vida, la libertad y a no ser maltratados ni física ni psicológicamente".
El constitucionalista Andrés Gil Domínguez que intervino en este proceso en defensa de la orangutana, explicó que están tramitando una orden de liberación y traslado, que es un paso posterior a este fallo que surgió. Luego estudiarán cuál es el mejor hábitat para que se readapte. Según explicó el abogado, el santuario más cercano está en Brasil y hay otros en el mundo que tendrán en cuenta.
Esperemos que la justicia no se olvide de que los niños por nacer también son personas, con derecho a vivir. También esperamos que la justicia no se olvide de nuestros jubilados y que proceda con la misma celeridad que en el caso de la orangutana Sandra.
(artículo extraído de: http://argentinosalerta.org/noticia/3116-justicia-argentina-reconoce-como-persona-juridica-la-orangutana-sandra-del-zoo-porteno)
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