Las líneas de batalla sobre el aborto se vuelven más marcadas y los progresistas duplican el apoyo al feticidio desde la concepción hasta el nacimiento, los activistas del aborto han estado reuniendo a todas las fuerzas culturales a su disposición para combatir la ola provida a nivel estatal, destruyendo las leyes pro-vida que pasan por los Estados Unidos.
A diferencia del movimiento pro-vida, la industria del aborto tiene un arma no tan secreta: estrellas del pop y músicos de rock que son adorados por millones de niñas en todo el continente y se aferran a cada una de sus palabras. Para muchas niñas, estas estrellas son sus modelos a seguir, y esos modelos a seguir están dejando muy claro que matar a los niños nacidos en el útero es algo para celebrar.
Selena Gomez, la antigua estrella de Disney que alguna vez lució muy limpia y que alguna vez usó un anillo de pureza para que sus fanáticos supieran que estaba esperando el matrimonio, ha cambiado esa pieza de joyería por algo muy diferente: un collar «1973» para «honrar» Roe v. Wade , la decisión de aborto que resultó en la destrucción de más de cincuenta millones de niños nacidos en el útero y contando.
Miley Cyrus, su compañera ex alumna de Disney, publicó una de sí misma en Instagram empuñando un enorme pastel con las palabras «Abortion is Healthcare» escritas con glaseado rosa, con las fauces abiertas para dar un gran mordisco. Ambas estrellas del pop ahora están cantando una melodía claramente diferente, y millones de chicas jóvenes están escuchando.
Muchas estrellas del pop han comenzado a hacer campaña abiertamente contra las protecciones para los niños prenatales en el útero, con Ariana Grande, Lizzo, Billie Eilish, Dua Lipa, Demi Lovato y Lady Gaga firmando una carta producida por Planned Parenthood (que facilita cientos de miles de abortos cada año) titulado «Bans Off My Body».
La carta decía solemnemente que: “La libertad es la base de la música. A través de la música tenemos el poder de crear, de ser quienes somos como individuos, de hablar y vivir nuestra propia verdad. El acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva [feticidio] se trata de esa misma libertad”.
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