Ricky Martin y el negocio (inmoral) de los vientres de alquiler

3 enero, 2019ForumLibertas.comSociedad y Familia

Ricky Martin, el famoso cantante y militante gay, ha anunciado mediante una foto en su cuenta de Instagram que él y su pareja, Jwan Yosuf, árabe de nacionalidad sueca, han sido “padres” de una niña, en un redactado que remienda el estilo al uso entre los famosos, al anunciar el nacimiento de un hijo. Claro que en este caso hay algunas diferencias fundamentales. Para empezar uno de los dos “padres” no lo es, puesto que la inseminación solo puede ser de uno de ellos. Por otra parte no se trata solo de un vientre de alquiler, que genera un espléndido negocio si no de mucho más, puesto que para engendrar ha sido necesario fecundar el óvulo de una mujer, totalmente desaparecida en la información. La recién nacida nunca sabrá quién habrá sido su madre. No es la primera vez que Martin fuerza de esta manera la naturaleza para presentar su relación homosexual con un paralelismo con la maternidad natural, que en este caso no existe, puesto que ya es padre de dos hijos de 10 años, Matteo y Valentino, que nunca conocerán a su madre, para así poder presentar al mundo una normalidad que no es tal. De esta manera el dinero consigue dos cosas que instrumentalizan al cuerpo de la mujer: el óvulo necesario para la fecundación, y el vientre de alquiler que debe acogerlo durante la gestación.

Que el feminismo de género atento hasta la arbitrariedad para saltar sobre cualquier caso que implique discriminación para la mujer, calle y otorgue en este caso – como en gran medida lo hace con la prostitución y la pornografía, obedece a una razón obvia. Los beneficiarios de este complicado proceso son gais y esto confiere una indulgencia extraordinaria para aquel tipo de feminismo que comparte el mismo marco ideológico de la perspectiva de género. Se trata de una mutación del feminismo, que poco tiene que ver con la defensa de los derechos civiles, políticos, sociales y económicos de las mujeres, y tiene todo que ver con una cruzada anti- hombre y anti- paternidad, una condición que por lo visto solo puede ser exhibida con orgullo, sin riesgo de ser acusada de machista, si surge de un óvulo comprado y un vientre alquilado.

Claro que no es la única contracción insuperable que nos ofrece el gender en relación con su concepción de las identidades LGBTI+ El sexo de los hombres y mujeres, es para la perspectiva de género, algo fluido, cambiante, pero cuando se trata de homosexuales, entonces su fijación es absoluta, inamovible, hasta el extremo de perseguir y exigir sanciones para aquellos médicos y psicólogos, que atienden peticiones de personas que quieren modificar su condición homosexual. Ahí no hay fluidez que valga. Se prohíbe y punto.  Bajo esta ideología arbitraria vivimos sometidos por las leyes.

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