El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha amenazado con multar a los funcionarios y empresas locales con $ 1,000 por exigir que las personas usen máscaras faciales.
Su amenaza se produjo mediante una orden ejecutiva del 29 de julio que también penalizó a los funcionarios locales por hacer cumplir varios protocolos del coronavirus de Wuhan (COVID-19). Abbott dijo que la nueva orden “proporcionaría claridad y uniformidad” en la lucha continua de Texas contra COVID-19.
La orden de Abbot del 29 de julio decía: “Ninguna entidad gubernamental, incluidos un condado, una ciudad, un distrito escolar y una autoridad de salud pública, y ningún funcionario del gobierno puede exigir a una persona que se cubra la cara o que obligue a otra persona a cubrirse la cara”. Cualquier entidad gubernamental o funcionario que intente imponer mandatos de máscaras será sujeto a una multa de hasta $ 1,000, continuó la orden.
La orden ejecutiva reemplazó “cualquier requisito de cobertura facial impuesto por cualquier entidad gubernamental local o funcionario”. Sin embargo, la orden de Abbot proporcionó excepciones para las instalaciones médicas y correccionales y les permitió “continuar utilizando las políticas adecuadas con respecto al uso de cubiertas faciales”.
La orden ejecutiva de Abbott también indicó que ya no habrá límites operativos relacionados con COVID-19 impuestos a ningún establecimiento comercial. La regla aseguró “la capacidad de los tejanos de preservar sus medios de vida mientras protegen vidas”. En cambio, la orden pedía a los tejanos que siguieran “prácticas seguras que ya dominaban”, como mantener una distancia de seis pies de los demás y usar voluntariamente máscaras si el distanciamiento social era imposible.
En un comunicado de prensa del 29 de julio en el que se anunciaba la orden ejecutiva, Abbott dijo que su nuevo fallo “enfatiza que el camino a seguir se basa en la responsabilidad personal y no en los mandatos del gobierno”. Continuó: “Los tejanos han dominado las prácticas seguras que ayudan a prevenir y evitar la propagación del COVID-19. Tienen el derecho y la responsabilidad individuales de decidir por sí mismos y por sus hijos si usarán máscaras, abrirán sus negocios y participarán en actividades de ocio ”. (Relacionado: El gobernador de Texas Abbott FINALIZA el mandato de máscara en todo el estado y levanta todas las restricciones a las empresas ).
Texas basó su respuesta al COVID-19 en la responsabilidad personal
La orden ejecutiva del 29 de julio de Abbott siguió a su mandato del 18 de mayo que prohibía a los gobiernos locales y distritos escolares emitir mandatos de máscaras. Abbott escribió en Twitter : “El tiempo de los mandatos gubernamentales enmascarados ha terminado, ahora es el momento de la responsabilidad personal. Todos los texanos tienen derecho a elegir si usarán máscaras o si sus hijos usarán máscaras “. (Relacionado: los casos de coronavirus continúan disminuyendo en Texas después de levantar el mandato de la máscara y reabrir negocios ).
Las órdenes de Texas que prohíben las máscaras entran en conflicto con la orientación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Las pautas emitidas por los CDC el 27 de julio instaron a las personas, incluidas las completamente vacunadas, a usar máscaras. Los revestimientos faciales brindan “protección contra la variante delta [B16172]” y evitan su propagación a otros, agregaron los CDC.
Los CDC dijeron anteriormente que los estadounidenses completamente inoculados contra COVID-19 no necesitan usar máscaras en ambientes cerrados debido a la inmunidad proporcionada por la vacuna. Sin embargo, la evidencia de la efectividad disminuida de las vacunas COVID-19 obligó a los CDC a retroceder en su consejo anterior.
La orden ejecutiva de Abbott del 29 de julio también abordó el tema de las vacunas y los pasaportes de vacunas. “Ninguna entidad gubernamental puede obligar a un individuo a recibir una vacuna COVID-19 administrada bajo una autorización de uso de emergencia (EUA)”, decía su orden. Las vacunas Pfizer / BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson solo recibieron EUA por la Administración de Alimentos y Medicamentos .
Además, Abbott ordenó que las entidades públicas y privadas no pueden exigir a las personas que proporcionen “documentación sobre [su] estado de vacunación para cualquier vacuna COVID-19”. La orden se aplicó a las agencias estatales y subdivisiones políticas que, según la regla, no pueden exigir pasaportes de vacunas “como condición para recibir cualquier servicio o ingresar a cualquier lugar. La prohibición del pasaporte de vacunas también se aplica a las entidades públicas o privadas que reciben financiación pública.
“Las vacunas, que siguen siendo abundantes, son la defensa más eficaz contra el virus. [Ellos] siempre serán voluntarios, nunca forzados, en el estado de Texas ”, señaló Abbot en su comunicado de prensa.
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