El cigoto, es decir, el ovocito fecundado por un espermatozoide, es ya una persona humana, con un acto de ser, con un cuerpo y con un alma, y por lo tanto, su primer derecho humano es el derecho a vivir

miércoles, 29 de junio de 2011

La Educación Sexual debe respetar la Naturaleza

El varón está hecho
para la mujer,
y la mujer para el varón;
la ideología de género
no puede romper
esta complementariedad,
so pena de arruinar para siempre
a la naturaleza humana.

Desde el punto de vista anatómico, fisiológico, psicológico y espiritual, el varón y la mujer se complementan y se enriquecen mutuamente. La naturaleza los ha diseñado para que el uno no pueda subsistir sin el otro, y el otro sin el uno. Ni el varón sin la mujer, ni la mujer sin el varón.
De modo aislado, no pueden concebir, no pueden reproducirse, no pueden perpetuar la especie. No pueden educar adecuadamente a los hijos, puesto que los hijos de la especie humana necesitan, por naturaleza, independientemente de la raza, de la clase social, de la nacionalidad a la que pertenezcan, un modelo paterno, que sólo puede ser ejercido por el varón, y un modelo materno, que sólo puede ser ejercido por la mujer.
La Naturaleza humana no puede estar condicionada a una ideología, en este caso, a la ideología de género. Si un ser humano nace con sexo masculino y con psicología masculina, no puede, en virtud de una ideología, "cambiar", "alternar", "combinarse" con el otro sexo, y lo mismo sucede con la mujer.
Hacer lo contrario, implica la devastación y ruina de la naturaleza, así como se devasta y arruina la biodiversidad ecológica al desforestar abusivamente un bosque, o cuando se contamina un río, o el mar, o cuando se tiñe el mar de rojo por la matanza indiscriminada de focas. El equilibrio de la Naturaleza, delgado y sutil, se rompe fácilmente cuando se lo intenta desviar-generalmente, por motivos de avaricia y codicia-, y es esto lo que sucede con la frágil naturaleza humana, cuando se aplica la ideología de género.
No puede un elefante convertirse en una liebre, ni puede una garza transformarse en un león.
Enseñar esto en la Educación Sexual, a niños y jóvenes, es forzar la Naturaleza por medio de una ideología. Y la Naturaleza no perdona.

1 comentario:

  1. Muy bueno Padre! En la facultad estas ideas están a flor de piel... Gracias

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