La ideología de género, peligrosísima aberración teórica antinatural, según la cual no existe una naturaleza humana que determine genéticamente la sexualidad -puesto que la sexualidad sería "construcción social"-, ha tomado ahora como blanco de su ataque a los niños más pequeños. De acuerdo a su perversa teoría, cada niño puede "elegir" ser varón o mujer según lo que desee y no según su carga genética, contrariando así los datos más elementales de la razón, de la naturaleza y de la ley natural.
¿Quiénes están detrás de semejante aberración? ¿Qué intereses los mueven?
¿Cuáles son sus finalidades?
No lo sabemos.
Lo que sí sabemos, es que el futuro y la vida de cientos de miles de niños y jóvenes están en juego, si los padres no hacen algo por sus niños.
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