Bioética y vida humana: octubre 2022

lunes, 31 de octubre de 2022

Nueva ley canadiense permite aplicar la eutanasia a menores de edad sin el consentimiento de los padres

domingo, 30 de octubre de 2022

VIDEO:

https://media.gab.com/system/media_attachments/files/118/973/255/playable/fc7a2220db71736f.mp4

jueves, 27 de octubre de 2022

FMI quiere unir el dinero a la identificación digital

octubre 21, 2022

Reunión del FMI: La CBDC (monedas digitales de los bancos centrales) debe estar vinculada a las identificaciones digitales para "empujar a la sociedad hacia nuevos equilibrios"

Los gobiernos y las instituciones financieras son cada vez más proclives a la idea de introducir monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés), fichas digitales de los bancos centrales, vinculadas al dinero fiduciario de un país, y controladas y respaldadas por las autoridades de un modo que nunca podrían hacer con el resto del dinero que emiten.

Esto tiene mucho que ver con los bancos y los gobiernos, pero quienes se oponen a las CBDCs siguen advirtiendo de que lo mismo no se aplica a los ciudadanos normales, cuya privacidad, seguridad de los datos personales y verdadera propiedad de sus activos puede estar mejor servida por soluciones descentralizadas.

Y mientras estos debates continúan, la idea de emparejar los CBDC y los documentos de identidad digitales y, si es necesario, imponerlos a una población reticente, es algo que los banqueros centrales están planteando también, como se puso de manifiesto durante las Reuniones Anuales de 2022 del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo del Banco Mundial (GBM).

, directora del Centro de Innovación del Banco de Pagos Internacionales (BPI), coincidió con otros oradores que afirmaron que la introducción de un CBDC no es una "solución universal" y que, en cambio, debería ir acompañada de identificaciones digitales, "en un paquete".

Skingsley lo enmarcó en la necesidad de avanzar en la "alfabetización digital", donde el bloqueo de los datos sensibles de las personas en la identificación digital debería ser lo primero.

Todo el proceso de digitalización, pero también la digitalización más compleja y de mayor alcance de todo, que acabaría dando lugar a la "sociedad digital", no está exento de problemas, y Skinsley se refirió a ello diciendo que el proceso plantea "muchas cuestiones sobre la privacidad de los datos".

Pero, Skingsley también dijo que esto es algo que deben decidir los políticos.

"Este no es un papel para mí como banquero central, pero tener la posibilidad de elegir realmente cuántas huellas digitales quieres dejar creo que es un buen punto de partida", dijo el jefe del Centro de Innovación del BPI en referencia a las preocupaciones sobre la privacidad en torno al dinero digital y otras cuestiones relacionadas.

Y aunque parezca que Skinsley está a favor de que los ciudadanos puedan elegir, sus otras declaraciones durante el panel sugieren que "empujar a la sociedad" en una dirección deseada también es una buena idea.

Y ese tipo de comportamiento por parte de las autoridades centrales sería una "audacia" que Skinsley comparó con el hecho de tener que empujar a la sociedad a adoptar el uso de la electricidad o los sistemas de alcantarillado en el pasado.

"Creo que tenemos que ser un poco audaces en este sentido, en el sentido de que no debemos interponernos en el camino del sector privado, pero creo que a veces en la historia hay que empujar a la sociedad hacia nuevos equilibrios", dijo el banquero, añadiendo: "Los predecesores lo hicieron cuando se construyó la electricidad, el sistema de alcantarillado y cosas por el estilo. Mejoraron enormemente el bienestar. Ahora queremos volver a hacerlo con el dinero, y sería bueno para los bancos también cuando la sociedad dé sus pasos".

trad por religionlavozlibre de ReclaimTheNet

Arzobispo de Baltimore sobre Biden: «Está gravemente equivocado al continuar buscando todas las vías posibles para facilitar el aborto»

William E. Lori

por redaccioninfovaticana | 27 octubre, 2022

En su ofensiva proabortista, el presidente Joe Biden se ha encontrado con la oposición frontal de los obispos de Estados Unidos.

“El Tribunal Supremo acertó con Roe hace casi cincuenta años y creo que el Congreso debería codificar Roe de una vez por todas”, dijo Biden a sus seguidores durante un acto del Comité Nacional Demócrata en el Teatro Howard en Washington. “Si ganamos, y es lo que les prometo a ustedes y al pueblo estadounidense, el primer proyecto de ley que enviaré al Congreso será codificar Roe v. Wade. Y cuando el Congreso lo apruebe, lo firmaré en enero, 50 años después de que se decidiera por primera vez que Roe sería la ley del país”.

Ante esta afirmación del presidente «católico» demócrata, en la que reconoce su intención de codificar el derecho nacional al aborto en Estados Unidos, el Arzobispo William E. Lori de Baltimore, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, ha respondido a Biden enfatizando la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la defensa de la dignidad de la vida humana.

“El presidente está gravemente equivocado al continuar buscando todas las vías posibles para facilitar el aborto, en lugar de usar su poder para aumentar el apoyo y la atención a las madres en situaciones difíciles», afirma el arzobispo de Baltimore y candidato a presidir la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.

William E. Lori asegura que «este extremismo obstinado debe terminar, e imploramos al presidente Biden que reconozca la humanidad en los niños no nacidos y el cuidado genuino que da vida que necesitan las mujeres en este país».

«Como pastores que lidiamos diariamente con los trágicos impactos del aborto, sabemos que el aborto es un acto violento que termina con la vida de los niños no nacidos y hiere a un número incalculable de mujeres. La Iglesia Católica desea continuar en nuestro trabajo con nuestro gobierno y líderes para proteger el derecho a la vida de cada ser humano y para asegurar que las madres embarazadas y madres tengan pleno apoyo en el cuidado de sus hijos antes y después del nacimiento», concluye la nota del arzobispo.

El ‘católico’ Biden promete convertir el ‘derecho al aborto’ en ley federal

Monseñor Chaput, obispo emérito de Filadelfia: «(El Presidente) Joe Biden no está en comunión con la fe católica»

Mons. Chaput: «Joe Biden non è in comunione con la fede cattolica»

Per rinfrescare la memoria dei più disattenti. E, come Biden, tanti altri cattolici solo di facciata. Precedenti - qui - qui - qui - qui - qui - qui - qui - qui

Mons. Chaput: «Joe Biden non è in comunione con la fede cattolica»

Il sedicente cattolico Joe Biden, presidente degli Stati Uniti, «non è in comunione con la fede cattolica» e «qualsiasi prete che ora dia la Comunione al presidente partecipa alla sua ipocrisia». Lo ha detto monsignor Charles Chaput, 78 anni, vescovo emerito di Philadelphia, intervenendo a un Simposio eucaristico nella diocesi di Arlington il 22 ottobre.

Lo riporta il Catholic news agency e il riferimento al presidente è arrivato mentre Chaput parlava del modo in cui i cattolici americani hanno vissuto la loro fede per inserirsi all’interno della società statunitense negli ultimi 200 anni. In questo «processo», ha detto il vescovo, «siamo stati digeriti e sbiancati dalla cultura, invece di farla lievitare in modo fertile con una testimonianza cattolica distintiva». In questo, ha proseguito Chaput, «l’apostasia di Biden sulla questione dell’aborto è solo l’esempio più ripugnante».

Come noto il presidente Biden è un sostenitore pubblico dell’aborto, nonostante questo sia chiaramente condannato dall’insegnamento della Chiesa cattolica, adducendo per questo motivi di separazione tra la sua coscienza personale, che sarebbe appunto contraria all’aborto, e la sua azione politica e pubblica, invece, a favore della pratica abortiva. La questione anima l’episcopato americano dal momento della elezione del secondo presidente “cattolico” degli Stati Uniti, tanto che è stata intavolata una lunga discussione circa appunto la cosiddetta «coerenza eucaristica», per ricordare a tutti che ricevere la comunione nella liturgia cattolica significa sposare pubblicamente la fede e gli insegnamenti morali della Chiesa e desiderare di vivere di conseguenza. E chi fa il politico e si dice cattolico, come Biden, non può sostenere e attuare leggi o provvedimenti che vanno contro l’insegnamento della Chiesa e poi presentarsi a fare la comunione, a meno che, anche pubblicamente, non torni sui suoi passi.

«Quando rompi liberamente la comunione con la Chiesa di Gesù Cristo e i suoi insegnamenti», ha detto monsignor Chaput al simposio di Arlington, «non puoi fingere di essere in comunione quando ti è conveniente». È una forma di «menzogna»: «Il signor Biden non è in comunione con la fede cattolica. E ogni sacerdote che ora fa la Comunione al presidente partecipa alla sua ipocrisia».

La questione della «coerenza eucaristica» è un tema che non riguarda ovviamente solo il “devoto” Biden, anche perché, come ha ricordato lo stesso Chaput, «anche molti che frequentano regolarmente la messa domenicale, non credono più nel vero sacrificio o nella reale presenza» di Gesù Cristo nel sacramento eucaristico.

«Abbiamo dimenticato chi siamo come popolo credente. Questa è sia una causa che un sintomo del tiepido spirito cattolico di oggi, nella cultura della nostra nazione e all’interno della stessa Chiesa».

Señor Cardenal Hollerich, el pecado no es "amor"

Hollerich llama al pecado mortal, "amor"

octubre 25, 2022

Hollerich llama al pecado mortal, "amor"

octubre 25, 2022

El cardenal luxemburgués Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo de Francisco, dijo a OsservatoreRomano.va (24 de octubre) que hace unas semanas conoció a una chica de 20 años que quería dejar la Iglesia porque Dios rechaza la homosexualidad.

Esto hizo a Hollerich "pensar mucho". Si la chica hubiera criticado la lamentable situación de los obispos, Hollerich habría permanecido indiferente.

Reconoció el hecho de que los grupos protestantes que han caído en el homosexualismo no tienen mayor [sino mucho menor] atractivo entre los jóvenes.

Pero a continuación afirma que en su religión "nadie está excluido" del reino de Dios, "ni siquiera los divorciados vueltos a casar, ni siquiera los homosexuales". Hasta hace unos años, el "Dios" de los modernistas también podría haber aceptado la pedofilia.

Al contrario que Hollerich, Cristo ha dejado claro que excluirá activamente de su reino a muchos pecadores impenitentes ("Nunca os conocí, apartaos de mí, malhechores" - Mateo 7:23), porque el camino que lleva a la vida es estrecho "y pocos lo encuentran" (Mateo 7:14).

Hollerich sigue el mito de que los homosexuales no "eligieron" su vicio, reduciendo así las atracciones por el mismo sexo a impulsos animales e irracionales, que sin embargo considera "un buen fruto de la creación de Dios", mientras que la Biblia los considera una "abominación".

La decisión de los ex obispos católicos belgas de "bendecir" los actos homosexuales "no es decisiva" para Hollerich, pero la defiende.

Bendecir, dice, significa "decir bien" [bene-dicere]. No puede imaginarse a Dios "diciendo mal" sobre dos personas que se "aman". En otras palabras, Hollerich llama "amor" al pecado.

en.news

Otro abortista, y van 4

octubre 25, 2022

Otro abortista, y van 4

octubre 25, 2022

También este miembro de la "Academia Pontificia contra el Aborto" apoya el aborto

Roberto Dell'Oro, director del inmoral Instituto de Bioética de la Universidad Loyola Marymount de Los Ángeles, dirigida por jesuitas, y recientemente nombrado miembro de pleno derecho de la Pontificia Academia por la Vida, ha atacado la derogación de la ley del aborto en Estados Unidos.

En su intervención en una mesa redonda celebrada el 12 de octubre en Loyola Marymount, afirmó que esta decisión "rechaza cualquier espacio de "libertad personal" para las mujeres, incluso en casos de violación o incesto". En cuanto al derecho a la vida del niño, lo escondió bajo la alfombra.

Dell'Oro propagó abiertamente el aborto: "Sostengo que la capacidad del feto [= niño] de sentir dolor representa el punto en el que el derecho legal [!] a la elección debería terminar" - como si el aborto se tratara de "sentir dolor", no de perder la vida.

"Hasta ese momento, la libertad, la autonomía y la dignidad de la mujer exigen un derecho legal al aborto", dijo

El Vaticano II -al que los anticatólicos sólo se remiten cuando les conviene- llama al aborto "crimen abominable".