La Iglesia en el NOA se expresó de modo rotundo y enérgico
en contra del aborto y de la eutanasia.
Favorable saldo pro-vida en el balance del año 2011
En momentos en que, desde la “cultura de la muerte”
arrecian los ataques contra la vida humana, en todas sus fases y estadios,
desde el momento mismo de la concepción, es necesaria una urgente respuesta por
parte de quienes están llamados a defender la “cultura de la vida”.
El Santo Padre Benedicto XVI se ha pronunciado en repetidas
oportunidades en este sentido, y es así como la Iglesia que peregrina en
el Norte Argentino, demostrando una vez más fidelidad al Magisterio pontificio,
organizó dos importantes eventos en las ciudades de Salta y Tucumán, para salir
en defensa de aquellos que no tienen voz, como los niños por nacer y los
pacientes desahuciados, candidatos a la eutanasia.
En la ciudad de Salta, entre los
días 23 y 24 de septiembre pasados, se desarrolló el I Congreso Internacional
por la Vida y la Familia , el cual contó con
la participación de obispos del NOA, además de la presencia del Secretario del
Pontifico Consejo para la
Familia , S.E.R. Mons. Jean Laffitte.
Por otra parte, al día siguiente,
Domingo 25 de septiembre, en Tucumán, en la Casa Histórica , se llevó a cabo
el Encuentro de Parlamentarios por la
Vida , el cual contó con la presencia de la senadora nacional
por San Luis, Liliana Negre de Alonso, la diputada por Buenos Aires, Cynthia
Hotton, el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, el obispo
auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi, los
enviados del Estado del Vaticano, Jean Laffitte y Carlos Simón
Vázquez, secretario y subsecretario Pontificios del Consejo de Familia,
respectivamente.
También estuvieron presentes diputados nacionales por
Tucumán, legisladores, concejales, empresarios y titulares de organizaciones
intermedias de la provincia.
En el encuentro, realizado en el Salón de la Jura de la Independencia , los
asistentes firmaron un documento denominado “Protocolo por la Vida y la Familia ”, por el que se
comprometieron a reconocer el derecho a la vida desde la fecundación hasta la
muerte natural. Además, rechazaron cualquier propuesta que “busque despenalizar
o promueva el aborto y la eutanasia”.
En el inicio del acto, fue el Sr. Arzobispo de Tucumán
quien anticipó el rechazo al aborto, llamándolo “crimen” y advirtiendo que “algunos
pretenden legitimarlo como si fuera un derecho”. Al mismo tiempo, sostuvo que
“la eliminación del niño por nacer no es el camino para solucionar los
problemas”, sino “una apuesta por salvar las dos vidas desde una concertada y
amplia acción política y social materno-infantil”.
Fundamenta la posición del Sr. Arzobispo la convicción
profunda e inamovible de la Iglesia Católica
de que el embrión no es ni un “órgano de la mujer”, ni un “tejido biológico
organizado”, tal como lo sostiene el Santo Padre Benedicto XVI: “(el embrión)
“no es una acumulación de materia biológica sino un ser vivo, dinámico,
maravillosamente ordenado, un nuevo individuo de la especie humana” (27 de
noviembre de 2010).
El hecho de haber firmado el Protocolo por la Vida en el Salón de la Jura de la Independencia , no es
una mera anécdota, sino que posee un fuerte simbolismo, ya que desde la cuna
misma de la Patria ,
desde el lugar en donde se originó el ser nacional, la Iglesia , respondiendo al
pedido del Santo Padre, rechaza rotundamente las amenazas mortales que se
ciernen sobre la vida humana, principalmente el aborto y la eutanasia.
Además, los actos mencionados sientan las bases para una
ulterior profundización en la defensa de la vida, llamando a la reflexión y a
la toma de conciencia, por parte de la población en general, de los inicuos
proyectos de leyes anti-vida que han sido presentadas para su tratamiento en
ámbitos legislativos.
De esta manera, la Iglesia en el NOA se hace eco de las palabras del
Santo Padre, que pide a los “responsables”, hombres y mujeres de buena
voluntad, “hacer todo lo posible” para “defender la vida”: “Exhorto a los
protagonistas de la política, de la economía y de las comunicaciones sociales
(medios) a hacer todo lo posible” por defender la vida y “crear las
condiciones favorables y de redes de apoyo para la acogida (de la
vida) y su desarrollo”.