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El año pasado, la gobernadora María Eugenia Vidal dio marcha atrás con la Resolución con la que la Ministra de Salud de la Provincia, Zulma Ortiz, pretendía que la Provincia de Buenos Aires adhiera el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”, elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación durante el gobierno de Cristina Kirchner.
A partir de que Vidal tomara esta decisión, la senadora Mónica Macha presentó un proyecto para que la Provincia establezca este Protocolo por ley. La Comisión de Salud del Senado de la Provincia le dio despacho a dicho proyecto, y ahora lo deberá estudiar la Comisión de Derechos Humanos.
Con la aprobación de este protocolo se permite el aborto libre. Las causales que habilitan a solicitar una interrupción legal del embarazo son que el embarazo constituya un peligro para la salud (física, psíquica o social) o la vida de la mujer, o que haya sido producto de una violación”. Pero esto es una falacia, ya que no hace falta la constatación de una enfermedad, basta con un riesgo potencial. Además, la afectación de la salud mental incluye algo tan subjetivo como la “pérdida de la autoestima”.
¿Por qué es tan peligroso el protocolo?
- Establece ‘de facto’ el aborto libre ya que permite que el supuesto de peligro para la salud psíquica de la madre sea evaluado por ella misma
- Establece el aborto como un “derecho” contraviniendo nuestro Código penal que lo considera un delito
- Niega el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios
- Niega la libertad religiosa al bloquear la posibilidad de que los hospitales católicos se inhiban de practicar abortos.
- Niegan el derecho de los padres, al permitir el aborto a niñas de 14 años sin que ellos se enteren.
- Se promociona el aborto en los casos que estipula el protocolo, aun cuando la mujer no lo solicite.
Desde el momento de la concepción se forma un ser humano, que tiene derecho a la vida, y que no forma parte del cuerpo de la madre, por lo tanto, no debiera ser su decisión acabar con su vida. Recordemos que hay otras opciones ante un embarazo inesperado, como la adopción. ¿Y si en lugar de ofrecerles el aborto les ofrecemos ayuda a estas madres?
Pidamos a nuestros Senadores Provinciales y la Gobernadora María Eugenia Vidal, que no aprueben este Protocolo en la Provincia de Buenos Aires, porque el aborto nunca es la solución.
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