Un experto en eutanasia reconocido internacionalmente conocido como “Dr. La muerte» ”ha inventado una cápsula de la muerte“ elegante y con estilo” con la forma de un ataúd en el que los usuarios pueden subirse, presionar el “botón de morir ”y cumplir con su desaparición en minutos”, ya que el nitrógeno líquido reduce rápidamente el nivel de oxígeno.
La cápsula de la muerte es una creación de Philip Nitschke, el fundador de Exit International, una organización que promueve el suicidio, y se denomina «Sarco», ya que en última instancia puede servir como un sarcófago o ataúd para la víctima.
«Sarco es un dispositivo de eutanasia que utiliza nitrógeno líquido para disminuir el nivel de oxígeno y ofrece una muerte pacífica en minutos», afirma un sobre lo que sus inventores denominan como «máquina de eutanasia».
La máquina está actualmente en exhibición en Venecia hasta noviembre (ver fotos ).
En lugar de producir en masa la cápsula de la muerte y encontrar todo tipo de problemas legales al intentar comercializar y vender un producto que mata a las personas, los inventores han decidido lanzar los planes para que las víctimas puedan crear la cápsula ellos mismos mediante máquinas de impresión 3D.
Los planes de código abierto para Sarco estarán disponibles en línea para este propósito.
«Está muy bien diseñado. Es funcional en el propósito. Y su simplicidad de su tecnología innovadora es una maravilla para la vista ”, dijo el Dr. David Swanton sobre la máquina en un video promocional.
«Es utópico. Es un nuevo mundo valiente, algo que antes no se pensaba”, dijo Jan Clifford, un australiano.
El diseñador y creador de Sarco, Alexander Bannink, dijo que la cápsula de la muerte fue diseñada para que sea lo más intuitiva posible de usar.
“No desea explicar a las personas que están a punto de ingresar cómo ingresar, porque eso debe quedar claro en el diseño. Entonces, hay un manillar, hay una ventana que te lleva hacia eso. La forma te guía, lo cual es bueno … inmediatamente puedes ver cómo usarla», dijo.
A pesar de prometer una experiencia de muerte empoderadora en la que el usuario tiene el control total, los usuarios aún necesitan obtener un código de un tercero para activar la máquina.
“No puedes activar Sarco sin obtener un código. «Cuando tienes ese código, estamos seguros de que estás cuerdo, de que estás tranquilo, y por eso eres elegible para una muerte pacífica», dijo Bannink.
«Y tenemos un botón ‘morir’ y también un botón ‘parar’, porque eso tiene que estar ahí. También hay una escotilla de escape. Así que lo hacemos un producto «seguro» porque eso es lo que hace un buen diseñador «, agregó.
«¿Qué podría ser mejor que tener a su familia y amigos cercanos para almorzar, una copa de champaña – vinos – y saltar al Sarco, y salir en un vuelo imaginario al cielo tranquilo, rápido y seguro», dijo la australiana Sally Curlewis sobre la máquina en un video promocional.
La eutanasia y el suicidio asistido se han legalizado en muchos países, incluidos los Países Bajos, Suiza, Alemania, Canadá y algunos estados de los Estados Unidos. Los opositores a la práctica observan cómo un efecto de «pendiente resbaladiza» en dichos países ha resultado en la justificación de la muerte como una solución a cada vez más problemas.
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