Hasta ayer, Evo Morales había conseguido mantener una prudente distancia con respecto a la ola autoritaria que, iniciada en Cuba, ha barrido completamente Venezuela y amenaza la estabilidad de otros países como Chile, Ecuador, Colombia y Argentina
David Alandete
CORRESPONSAL EN WASHINGTON Actualizado:25/10/2019
El chavismo agita Iberoamérica
Hasta ayer, Evo Morales había conseguido mantener una prudente distancia con respecto a la ola autoritaria que, iniciada en Cuba, ha barrido completamente Venezuela y amenaza la estabilidad de otros países como Chile, Ecuador, Colombia y Argentina. Sin embargo, el presidente de Bolivia optó ayer por defender lo que según sus críticos es un pucherazo en toda regla. « Les doy una noticia: ya hemos ganado», dijo Morales en un discurso en el que rechazaba las peticiones de la Organización de Estados Americanos de que acepte someterse ya a una segunda vuelta.
Morales envió ayer a sus ministros de Exteriores, Diego Pary, y Justicia, Héctor Arce, a la sede de la OEA en Washington para defender su victoria, a pesar de las numerosas irregularidades que ha denunciado su contrincante, el expresidente Carlos Mesa. «Nos piden en la OEA que nos investiguemos. Yo creo que muchos en la OEA deberían investigarse a sí mismos», dijo Morales, asumiendo como propio un discurso que forma ya parte del ADN político de los regímenes de Cuba y Venezuela y sus aliados. A todos ellos, Rusia les está ofrecido una muy necesaria ayuda.
De hecho, en julio Morales visitó Moscú y firmó con Vladímir Putin en persona una serie de acuerdos comerciales y los permisos para que Rusia construya en Bolivia la central nuclear más elevada del planeta, en la ciudad de El Alto, 4.000 metros sobre el nivel del mar, con un coste de 300 millones de euros.
Los medios de desinformación rusos financiados por el Kremlin y que operan en español se han apresurado a salir en defensa de Morales con una campaña orquestada sobre el terreno, con informadores desplazados a Bolivia. Algunos de los titulares que difundieron las cabeceras RT y Sputnik en redes sociales: «Sociólogo indica que existen intentos del golpe de Estado en Bolivia»; «Maduro denuncia una conjura en Bolivia»; «Las fuerzas de oposición quieren hacer de Mesa un Guaidó boliviano».
Según ha revelado el servicio de investigación ruso Proekt, después de que Morales firmara el contrato para la central con la corporación nuclear estatal rusa Rosatom, esta «contrató a personas con experiencia en campañas electorales regionales en Rusia, y luego reclutó especialistas con conocimiento de español para asistir a los asesores políticos» de Morales. Según esa investigación, un grupo de estrategas rusos estuvo en Bolivia trabajando a favor de Morales desde junio.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, relaciona las protestas contra gobiernos elegidos democráticamente con las llamadas «brisas bolivarianas». «Las corrientes de desestabilización de los sistemas políticos del continente tienen su origen en la estrategia de las dictaduras bolivariana y cubana, que buscan nuevamente reposicionarse, no a través de un proceso de reinstitucionalización y redemocratización, sino a través de su vieja metodología de exportar polarización y malas prácticas», según Almagro.
La campaña de injerencias rusas en América Latina en contra de gobiernos reformistas se centra también en Chile. Un vídeo satírico de RT, dentro de la serie «Ahí les va», de la presentadora Ina Afinogenova, acumula más de tres millones de visualizaciones en YouTube y Facebook con afirmaciones como que Chile es «el alumno aventajado del neoliberalismo» y «único país que todavía se rige por una Constitución creada y aplicada durante años por una dictadura». «Durante treinta años, el modelo chileno se ha citado como ejemplar para Latinoamérica, pero lo que se ocultaba detrás, acaba de estallarle en las manos a la clase dirigente del país sudamericano», dice.
Esta presentadora, especializada en incisivos vídeos de breve duración, ha publicado también ácidas críticas a los gobiernos de Ecuador, Argentina y Colombia y en contra de los opositores venezolanos. Sus actuaciones acumulan decenas de millones de vistas en redes sociales.
Alarmadas por la manipulación y las injerencias políticas, las grandes plataformas sociales han cerrado cientos de cuentas en América Latina en meses recientes. Uno de los cierres más sonados es el de la cuenta de Twitter @tuiteros_vzla, que el régimen de Nicolás Maduro empleaba para ofrecer directrices a sus seguidores, ampliar el alcance de sus soflamas propagandísticas y pagar por ello a través del carné de patria.
El ejército digital al servicio del chavismo en Venezuela, apoyado por los medios rusos, ha hecho especial hincapié en el denominador común de las protestas contra gobiernos democráticos que recorren el continente americano. En uno de los vídeos más compartidos en semanas recientes por los medios oficialistas venezolanos, Maduro afirma, en un discurso público: «Estamos cumpliendo el plan. Estamos cumpliendo todas las metas que nos propusimos. Es la unión de los Movimientos Sociales, Progresistas y Revolucionarios».
Según un análisis del centro para América Latina del think tank Atlantic Council, «Maduro sugiere de esa forma que el Foro de São Paulo, que reúne a partidos de izquierda de América Latina, son quienes planearon las protestas en Chile, Ecuador y Colombia».
Tras una visita de Maduro a Moscú el mes pasado, el Kremlin envió a un equipo de especialistas y técnicos militares a Venezuela para mantenimiento de material adquirido a Rusia en años recientes. Hace tres semanas el viceprimer ministro ruso Yuri Borisov visitó a Maduro en Caracas para diversas conversaciones sobre la deuda de Venezuela a Rusia, que según Reuters asciende hasta 17.000 millones de crédito concedido desde 2006.
(https://www.abc.es/internacional/abci-rusia-agita-inestabilidad-iberoamerica-201910242154_noticia.html?fbclid=IwAR2JV5RBTbXfIc637nEmKlZ5cooA0eqJh6qqnQatqTan2rMLthQA_gNVteo)