El cigoto, es decir, el ovocito fecundado por un espermatozoide, es ya una persona humana, con un acto de ser, con un cuerpo y con un alma, y por lo tanto, su primer derecho humano es el derecho a vivir

jueves, 28 de febrero de 2019

Análisis: La película ROMA promueve ocultamente el aborto y el feminismo neo-marxista.


miércoles, 27 de febrero de 2019

En la cinta ROMA, todos los protagonistas varones tienen una personalidad negativa. El papá que abandona a su familia por una mujer más joven, el novio que embaraza a la novia y luego la rechaza (que hace una grotesca escena de machismo en su rito de apareamiento no inferior al de un simio), el borracho que quiere ligarse a la mamá que dejaron y el otro borracho que se pone a cantar mientras se quema el bosque. En un panorama general vemos como un grupito de mujeres, que incluye a la abuelita, la madre de familia y a la sirvienta logran salir adelante en la vida no solo sin la ayuda de los hombres, sino a pesar de ellos. 

Por el contrario, todas las mujeres en la trama son responsables, funcionales y con rasgos heroicos incluyendo a la doctora que atiende el aborto involuntario en el Seguro Social. En este guion desequilibrado salta una tendencia hacia el feminismo, pero no a un feminismo sano, sino a ese feminismo que odia a los hombres y por supuesto a todo concepto judeo-cristiano del patriarcado. 

Pero la sorpresa más grande es cuando Cleo, confiesa acerca del bebé que perdió: “Yo no quería que naciera” y el público irremediablemente simpatiza con ella y con su sentir. “Yo no quería que naciera”, Pues sí, porque ella es pobre, es indígena de clase oprimida y fue abandonada por el novio irresponsable que hasta la amenazó de matar al bebé etc., etc. Ella es una víctima. Pero la confesión viene después de que la víctima se convirtió en la heroína de la película por salvar a los niños en el mar. 

“Yo no quería que naciera” y simpatizamos con ella. Gol del equipo Cuarón contra la población indígena de México. La semilla está sembrada en la mente de los Mexicanos. La mafia abortera mundial que intenta controlar la población global mediante el aborto y la eutanasia según se requiera, es la que no quiere que nazcan más mexicanitos, inditos y pobrecitos. A estos mexicanitos está dedicada ROMA. Como en Estados Unidos, la mayoría de las clínicas de aborto se localizan en barrios latinos y de raza negra.  


Que Cuarón haga este tipo de películas vendiéndose a grupos obscuros a cambio de un Oscar, no es de extrañarse. En el 2006 hizo la película europea Los Niños del Hombre, en la que se valora y exalta la vida del recién nacido, pero por otra parte se ofrece la eutanasia a los viejos, en kits de suicidio que reparte el gobierno. Estas ideas son la que necesitan sembrar en Europa. Los países del viejo continente están en vías de extinción, no hay suficientes niños y jóvenes para reemplazar la población, de manera que se deben fomentar los nacimientos, y por otro lado, mediante la legalización de la eutanasia, acabar con las personas de la tercera edad que cuestan bastante a los servicios de salud del gobierno. 

El cineasta mexicano Guillermo del Toro, colega, colaborador y amigo de Cuarón, en su película ganadora de muchos premios El laberinto del Fauno (2006), desarrollada en España, muestra claramente las mismas dos ideas: Valora, cuida y protege la vida naciente y por otro lado muestra la eutanasia como solución a la enfermedad. 

Que coincidencias, dos cintas europeas del 2006 que exponen las ideas acordes al control poblacional que se desea en ese continente y realizadas por dos directores mexicanos que son amigos.

Pero en ROMA, simpatizamos con la idea de que un niño pobre, indígena y de madre soltera, es mejor que no nazca. ¿O no?

Sonia Vera

(https://conocenoticias.blogspot.com/2019/02/analisis-la-pelicula-roma-promueve-el-aborto.html?fbclid=IwAR3hO4FezxxJqWgo-aWRGCbrLhtrH6XHpcRHkn1UYePEthGMJXstUqbT1PQ)

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