EL DESAYUNO DE LAS HULKAS
Por Tomás I. González Pondal
He visto circular una foto en donde aparecen unas hulkicidas y una pared en la que escribieron: "Hoy desayuné feto". Como si fuera algo fuera de lo común, muchos se vieron sorprendidos.
La bestialidad de ellas es expresión de contento y consecuencia de la bestialidad democrática que ayer desayunó, almorzó, merendó, cenó e hizo extensa sobremesa, todo para dejar servido el "desayuno" del día después a las Hulkas.
Pero, ¿qué puede esperarse de la monstruosa bestialidad sino más bestialidad? ¿O alguien, por ventura, alguna vez vio salir agua pura del veneno o del estiércol un diamante?
Una mente que gustosa desea la bestialidad, es lógico que busque para ella un alimento bestial.
La frase es resúmen de una verdad inconcusa, y es esta: que el aborto es una maniobra abominable, y, por tanto, fuera del ámbito de lo racional. Las Hulkas dejan ver en tres palabras todo lo que implica la maniobra abortiva; y lo que implica es irracionalidad, monstruosidad, en fin, algo infrahumano y satánico, como tantas veces hemos dicho.
Toda la insensatez abortista, tanto la de quienes se dan aires de científicos y profesionales serios (por supuesto, políticos incluidos), como la de quienes hulkean de cualquier manera, se cifra en una aberrante expresión que aglutina a los seguidores de la muerte: "hoy desayuné feto". Es el cartel significativo, de toda la tiniebla mental que acarrea el asesinato.
Jamás los aboristas tuvieron una sola razón justificable, y ello por un sencillo motivo: el aborto deliberado, lisa y llanamente y por su propia conformación, es -aunque muchos no lo adviertan- una sinrazón, y, como tal, algo injustificable.
(https://www.facebook.com/tomgonzalezpondal/photos/a.875681365932182.1073741829.874904702676515/1014215545412096/?type=3&theater)
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