La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos rechazó el viernes por la noche una
solicitud de más de 20 estados, Planned Parenthood y la Asociación Médica estadounidense para bloquear
las nuevas reglas pro-vida que Planned Parenthood se niega a seguir, lo que tiene como resultado una pérdida
de hasta 60 millones de dólares provenientes de los fondos de contribuyentes.
En el mes de marzo, la Administración Trump decidió en el mes de marzo aplicar de forma estricta el reparto
de fondos del llamado Título X, destinados a cubrir determinadas atenciones sanitarias a personas con
bajos ingresos, entre los que no se incluye el aborto, pero del que se ha beneficiado la multinacional del
aborto Planned Parenthood a un ritmo anual de entre 50 y 60 millones de dólares.

De los 4.000 centros que reciben fondos provenientes del Título X, unos 400 forman parte de la red
de establecimientos de Planned Parenthood.
Este lunes 19 entra en vigor esta decisión del gobierno de Donald Trump, toda vez que la justicia la ha
respaldado su aplicación, al menos mientras se resuelven los recursos planteados por el gobierno de los
Estados Unidos a los vetos acordados por tribunales de inferior rango.
El pasado mes de mayo, ante las protestas de los magnates del aborto la Administración Trump ofreció
mantener a la multinacional dentro del Título X siempre y cuando separara de forma efectiva sus centros de
abortos de aquellos otros en los que ofrece algunos servicios sobre anticoncepción.
Tal y como recoge Life News, Diversas organizaciones provida de losEstados Unidos han saludado la medida.
Así, Marjorie Dannenfelser la presidenta de la Susan B. Anthony List, una organización que busca la promoción
de la mujer provida en la política, ha agradecido a Trump «tomar medidas decisivas para separar a
los contribuyentes de la gran industria del aborto dirigida por Planned Parenthood».
«El programa Título X no tenía la intención de ser un fondo extra para los negocios de aborto como
Planned Parenthood, que terminan violentamente con la vida de más de 332.000 bebés no nacidos al año y
reciben 60 millones de dólares al año de los contribuyentes», ha añadido.
Por su parte, la presidenta de National Right to Life, Carol Tobias, ha señalado que «nos alienta ver el anuncio
 de las regulaciones del Título X que vuelven a estar en línea con la política anterior que impide que los
dólares federales se utilicen para promover el aborto en forma directa o indirecta».