REDACCIÓN CENTRAL, 02 Jun. 15 / 02:26 pm (ACI).- Todos hablan de Bruce Jenner, el ex campeón olímpico estadounidense que esta semana apareció en la portada de una popular revista de moda luciendo como una mujer tras someterse a radicales procedimientos para cambiar de sexo.
La Iglesia Católica a través de los Papas y dicasterios vaticanos ha abordado este delicado tema en las últimas décadas.
1. Varón y mujer los creó
Según la ideología de género, "el sexo ya no es un dato originario de la naturaleza, que el hombre debe aceptar y llenar personalmente de sentido (...).El hombre niega tener una naturaleza preconstituida por su corporeidad, que caracteriza al ser humano. Niega la propia naturaleza y decide que ésta no se le ha dado como hecho preestablecido, sino que es él mismo quien se la debe crear. Según el relato bíblico de la creación, el haber sido creada por Dios como varón y mujer pertenece a la esencia de la criatura humana. Esta dualidad es esencial para el ser humano, tal como Dios la ha dado. Precisamente esta dualidad como dato originario es lo que se impugna. Ya no es válido lo que leemos en el relato de la creación: «Hombre y mujer los creó» (Gn 1,27). No, lo que vale ahora es que no ha sido Él quien los creó varón o mujer, sino que hasta ahora ha sido la sociedad la que lo ha determinado, y ahora somos nosotros mismos quienes hemos de decidir sobre esto. Hombre y mujer como realidad de la creación, como naturaleza de la persona humana, ya no existen. El hombre niega su propia naturaleza. Ahora él es sólo espíritu y voluntad. La manipulación de la naturaleza, que hoy deploramos por lo que se refiere al medio ambiente, se convierte aquí en la opción de fondo del hombre respecto a sí mismo".
Benedicto XVI, Discurso a la Curia Romana con motivo de las felicitaciones navideñas, 21 de diciembre de 2012
2. La diferencia sexual no es solo biológica
«La diferencia sexual que caracteriza el cuerpo del hombre y de la mujer no es un simple dato biológico, sino que reviste un significado mucho más profundo: expresa la forma del amor con la que el hombre y la mujer llegan a ser —como dice la sagrada Escritura— una sola carne, pueden realizar una auténtica comunión de personas abierta a la transmisión de la vida y cooperan de este modo con Dios en la procreación de nuevos seres humanos».
Benedicto XVI, Discurso a los participantes en un Congreso internacionalorganizado por el Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el matrimonio y lafamilia, 11 de mayo de 2006
3. Resucitaremos como hombres y mujeres
"Las palabras pronunciadas por Cristo sobre la resurrección nos permiten deducir que la dimensión de masculinidad y feminidad —esto es, el ser en el cuerpo varón y mujer— quedará nuevamente constituida juntamente con la resurrección del cuerpo en el “otro siglo”. (...) En ese otro mundo, la patria definitiva del hombre, que llamamos reino de Dios o casa del Padre, entraremos en la dimensión eterna del ser humano mediante la resurrección. Será una dimensión y estado nuevo de vida, en el que el cuerpo del hombre y de la mujer, mantendrá sus peculiaridades propias, revestido de inmortalidad y con una espiritualización de la naturaleza humana, que lo hará semejante a los ángeles".
San Juan Pablo II, Audiencia general, 2-12-1981
4. Mutilar el cuerpo no es lícito
"No se puede violar la integridad física de una persona para el tratamiento de un mal de origen psíquico o espiritual. En estas circunstancias no se presentan órganos enfermos o funcionando mal; así que su manipulación medicoquirúrgica es una alteración arbitraria de la integridad física de la persona. No es lícito sacrificar al todo, mutilándolo, modificándolo o extirpándole una parte que no se relaciona patológicamente con el todo. Es por esto que no se puede correctamente asumir el principio de totalidad como criterio de legitimación de la esterilización antiprocreativa, del abortoterapéutico y la medicina y cirugía transexual". Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios. Carta de los Agentes Sanitarios, 1995.
5. Los padres cumplen un papel clave
"Los padres, por su parte, cuando advierten en sus hijos, en edad infantil o en la adolescencia, alguna manifestación de dicha tendencia o de tales comportamientos, deben buscar la ayuda de personas expertas y cualificadas para proporcionarles todo el apoyo posible".
Pontificio Consejo para la Familia.Sexualidad humana: verdad y significado, 1995.
Para más información: http://www.obispadoalcala.org/transexualidad.html
(https://www.aciprensa.com/noticias/caso-jenner-que-ensena-la-iglesia-catolica-sobre-el-cambio-de-sexo-y-los-transexuales-22617/)
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