“Alzamos nuestra voz ante la grave injusticia que se comete contra el dr. Leandro Rodríguez Lastra; reconocemos su inocencia y valentía”, expresaron distintas agrupaciones provida y profamilia de Guatemala.
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Los grupos expresaron su preocupación por el “panorama incierto” al que se enfrentan , ya que “se cuestiona fuertemente el correcto actuar de los organismos judiciales y legislativos” a través de la manipulación de las leyes.
Sobre la base de la libertad individual “han conseguido la impunidad y la autorización del estado para llevar a cabo estas prácticas con total libertad, en contra de vidas inocentes; incluso yendo en contra de las propias constituciones y alejándose de los valores fundamentales: logrando un grave deterioro moral ”, manifestaron.
“La obligación de los médicos es procurar siempre la salud, bienestar y sobre todo las vidas”, “por lo que jamás debieran ser obligados a procurar la muerte de nadie y mucho menos actuar contra su conciencia”.
El grupo firmante aseguró que al condenar a Rodríguez Lastra se cuestiona “la actuación y buen juicio de los médicos”, se les intimida, se les limita el campo de acción y se les impone «una nueva forma de aplicar sus conocimiento y servicios para cumplir con una agenda en favor de la cultura de la muerte ”.
En tanto, la Agrupación de Médicos Chilenos Comprometidos con la Vida dirigió una carta al embajador de Argentina en Chile, José Bordón, para expresar su “apoyo incondicional” al médico, “evitar que sea injustamente castigado” y que “en nuestros países, como en todo el mundo , gocemos de las garantías necesarias para el digno ejercicio de nuestra profesión ”.
“Denunciamos a las organizaciones que representan ideologías que no respetan los valores fundamentales y que por un lado pretenden imponer el aborto libre como un derecho de la mujer y, por otro, condenar a los médicos, que haciendo uso de su derecho a la objeción de conciencia, se niegan a ser parte de un asesinato”, expresaron.
“El doctor Rodríguez actuó en concordancia con los protocolos científicamente establecidos para el manejo clínico de una emergencia obstétrica que ponía en peligro la vida de una madre y de su hijo de 22 semanas de gestación”, precisaron.
“Su actuación médica se fundó en las guías internacionales de Ginecología y Obstetricia para ese tipo de situaciones clínicas, respetando también los ordenamientos bioéticos que rigen la práctica médica comenzando por el juramento Hipocrático”.
También, la Asociación de Médicos por la Vida Paraguay sumó su “apoyo irrestricto” a Rodríguez Lastra y manifestó que “toda vida humana tiene un valor intrínseco que no está supeditado a hechos circunstanciales ”.
Esa vida es “digna de ser defendida, más aún si la misma está en una situación de compleja indefensión y vulnerabilidad”, agregaron.
Además de rechazar “la intención de organizaciones ideologizadas que tienen por objeto criminalizar el acto médico” y legalizar “el aborto inducido”, reafirmaron que el “aborto provocado es el asesinato violento de un ser humano antes de su nacimiento y bajo ningún punto de vista podría ser considerado como un acto médico o un derecho reproductivo”.
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