El cigoto, es decir, el ovocito fecundado por un espermatozoide, es ya una persona humana, con un acto de ser, con un cuerpo y con un alma, y por lo tanto, su primer derecho humano es el derecho a vivir

sábado, 23 de marzo de 2019

Los 200 centros abortivos existentes en España facturan más de 60 millones de euros al año




 
TAMBORES DE GUERRA
Hay soldados que necesitan oír la música de los tambores para movilizarse y entrar en la batalla. Su ánimo parece derrotado (lo hemos visto en las películas) hasta que escuchan la arenga del héroe de turno y entonces todos, gritando a voz en cuello; parecen querer ocupar la primera línea de fuego. El sonido de los tambores es usado para enardecerlos y conjurar de alguna manera el miedo. Pero también para lograr la marcha acompasada de los reclutas y encaminarlos hacia el objetivo.
En esta guerra del “sálvese quien pueda” en que se ha convertido la sociedad de hoy, también se oyen de vez en cuando tambores de guerra que quieren dirigir a los individuos en una sola dirección. Un camino único, un pensamiento único. Lo que pasa es que sabemos bien quién está detrás del que toca el tambor; y la dirección a la que se encarrila a las personas no es la correcta.
Las leyes del aborto en España NO HAN LEGALIZADO EL ABORTO LIBRE. No señor. Pero a quienes se autoproclamaron voceros de la sociedad española no les importó dejar sin aclarar este detalle. No se hizo una pedagogía adecuada para enfocar a la opinión pública hacia la denuncia del fraude de ley que se estaba produciendo a manos de los gobiernos autonómicos con respecto a los supuestos de malformación del bebe y del supuesto de riesgo para la madre. Les corría más prisa a los “políticos de burladero” montar sus chiringuitos en forma de asociaciones y “redes” clientelares.
Ante la gravedad de los hechos (el asesinato de nuestros hijos y el abuso psicológico de las mujeres sometidas a abortos) si hubiéramos oído el toque de arrebato; sin dudarlo hubiéramos acudido todos a plantar cara a la industria del aborto que quería acabar con nuestros jóvenes. Pero no fue así. En lugar de eso los tambores nos convocaron a fiestas de colores, concentraciones amables, a escuchar testimonios lacrimógenos y auto exculpatorios en muchos casos y a “marear la perdiz” en definitiva.
Mientras tanto esos caudillos mordían la presa en forma de subvención, y eso les hacía ser más dóciles ante los infames gobiernos y correa de transmisión de los postulados asumidos servilmente por la clase política: Que el niño prenatal no es una persona y por tanto no tiene derecho a la vida.
Se ha aceptado como verdadero que en España se puede abortar bajo cualquier supuesto y en cualquier momento y así; ni Guardia Civil, ni Policía Nacional, ni algunos jueces saben cómo actuar en caso de que se esté cometiendo un delito en un abortorio. La Constitución española no ampara ni protege a los bebes en el vientre de sus madres.
El clero español nos ha instruido generosamente sobre flujos migratorios y sabemos mucho de acogida en las parroquias, de inculturización, etc. Pero sobre el tema del aborto se ha evitado hablar.
Desde hace unos años, periódicamente; estos del tambor ponen letra a la música que nos tocan y nos cuentan que el aborto está descendiendo, y que los rescatadores en las puertas de los abortorios están consiguiendo hacer daño a la industria macabra del aborto; pero lo cierto es que los 200 centros abortivos que existen facturan más de 60 millones de euros al año.
El aborto se ha convertido en un negocio a costa de la mujer; que mueve más de 70 millones de euros al año.
Los abortos pueden ser quirúrgicos (esos en los que el bebe sale destrozado) y farmacológicos químicos y debidos a la PDD, (esos en los que el bebe se quema por dentro por la sal que ingiere y agoniza dos, tres días antes de ser expulsado como en un parto normal) pero algunas CCAA ni notifican, ni registran los abortos químicos; lo que ha provocando un falseamiento de los datos. Las ventas de más de 670.000 PDD suponen un negoción de más de 10 millones de euros al año.
Y estos datos (2015) lamentablemente en el momento en que usted está leyéndolos están ya ampliamente superados.
Las noticias en las que dulces jovencitos y jovencitas están haciendo guardia sonrientes en las puertas de acceso a los centros de exterminio prenatal son fantasía. Ser rescatador es una acción de riesgo. Los simpatizantes de estos negocios te arrojan sal, legía, agua y/o excrementos. Eso cuando no te propinan un par o tres de puñetazos. En general las asociaciones provida no se solidarizan contigo, ni te apoyan ni te defienden; porque si se posicionaran radicalmente contra los abortorios perderían las subvenciones. Para ellos matar a 17.000 personas al año es aceptable (En 1986: en el primer año de aborto despenalizado en algunos supuestos se registran 17.000 abortos. En 1991: se realizan 41.910 abortos, según datos del Instituto de Política Familiar. Las cifras no han dejado de crecer)
El mundo provida es un mundo donde el sonido de las mentiras marca el compás. Las risas de los que un día se hicieron con el mando nos matan. Para estos falsos providas el bebe no nacido es un feto; y el centro de exterminio prenatal es una clínica…pero hace tiempo que en España los provida de verdad hemos dejado de seguir el sonido de este tambor que no va a ningún sitio y marchamos por libre. Hemos pasado a la acción.
Mientras tengamos fuerzas y Dios nos de aliento; al lado, enfrente o cercano a un centro de exterminio prenatal se abrirá un centro de apoyo a la vida humana. Valladolid, Barcelona, Badajoz, son pioneras. Ahora Zaragoza…
Quizás no tengamos subvenciones pero tenemos corazón y eso nos basta. Estos locales son administrados por personas que sí quieren acabar con el aborto; y no obtienen ningún beneficio económico de esta actividad. El objetivo de estos centros es actuar como una señal de peligro para quienes se acercan a abortar sin calcular las terribles consecuencias; mostrar las secuelas del síndrome postaborto y servir de refugio a quien quiera solicitar nuestra ayuda.
Tu ayuda es bienvenida; en forma de ropita de segunda mano, carritos, potitos, cereales o pañales; pero sobre todo te necesitamos a ti apoyando la vida desde su inicio hasta su fin natural. Si quieres ayudarnos económicamente, o quizás quieras abrir uno de estos centros en tu ciudad; tenemos un número de cuenta: La Caixa ES86 2100 4743 1902 0008 0886 y un teléfono 610872017
En nombre de las madres y de sus hijos; GRACIAS.

Margarita Cabrer Esteban
(https://www.hispanidadcatolica.com/2019/03/los-200-centros-abortivos-existentes-en-espana-facturan-mas-de-60-millones-de-euros-al-ano/?fbclid=IwAR12wobddfXQI4iLrVFt7K_mRsmx649WIRj_J0rR8iGFPQJRKmmdDQ4sCWQ)

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