Un triste suceso se vio coronado al momento, por una alegría: la niña Faustina, a quien se hizo nacer prematuramente en la ciudad de San Miguel de Tucumán fue bautizada y sobrevive, si bien su estado es delicado. El triste suceso es que el embarazo se produjo como consecuencia de una violación. Recemos por ambas, por Faustina y por su pequeña mamá y para que estos casos de violencia dejen de producirse. Recemos también para que cada vez sean más los médicos que, como los valientes médicos tucumanos, se nieguen a practicar el aborto.
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