El Gobierno mundial ya está aquí
El Gobierno mundial ya está aquí
FIN DE LA SOBERANÍA ESTADOUNIDENSE: El régimen de Biden negocia un acuerdo "legalmente vinculante" para dar a la Organización Mundial de la Salud, respaldada por China, plena autoridad sobre las políticas de EE.UU. en materia de pandemias, sin necesidad de aprobación del Senado.
The Gateway Pundit ha informado ampliamente sobre estas negociaciones entre el Régimen y la OMS durante el último año.
Alicia Powe, de TGP, por ejemplo, reveló en exclusiva que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Biden presentó en secreto a la OMS propuestas de enmienda, "Fortalecer la preparación y respuesta de la OMS ante emergencias sanitarias", para reformar el Reglamento Sanitario Internacional de 2005, un tratado sanitario ya existente.
Las enmiendas delegan al organismo internacional de burócratas no elegidos más autoridad para definir qué constituye una pandemia, cuándo una pandemia está en curso, cuánto dura una pandemia y cómo "prevenir, detectar y responder a futuras emergencias de salud pública de interés internacional", delegando en última instancia a la OMS autoridad total sobre las operaciones de emergencia en EE.UU. durante una "emergencia de salud pública".
Julian Conradson, de TGP, también informó de que existe un plan para un pasaporte digital obligatorio y universal y un sistema de identificación.
El Órgano Intergubernamental de Negociación (INB) de la OMS ha programado una reunión para el 27 de febrero con el fin de que los miembros elaboren los términos finales y firmen.
Una vez que Estados Unidos firme oficialmente este acuerdo, estaremos completamente a merced de la organización globalista que ayudó al Partido Comunista Chino (PCC) a encubrir el brote original de COVID-19 en Wuhan.
Las negociaciones entre el Secretario de Salud y Servicios Humanos de Biden, Xavier Becerra, y el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dieron lugar a lo que se denomina un "borrador cero" de un tratado sobre pandemias. El borrador se publicó el 1 de febrero y ahora necesita la ratificación de los 194 Estados miembros de la OMS.
El borrador cero otorga a la OMS el poder de declarar y gestionar una emergencia pandémica mundial. Una vez declarada la emergencia sanitaria, todos los signatarios, incluido Estados Unidos, deben someterse a la autoridad de la OMS. Esto incluye ceder ante ellos en tratamientos, bloqueos y mandatos de vacunas junto con la vigilancia gubernamental.
Aún más escalofriante, el régimen de Biden no cree que necesiten someter este acuerdo a la aprobación del Senado porque no lo están llamando un tratado oficial a pesar de que tiene toda la fuerza de serlo. El sentido común nos dice que se trata de una maniobra inconstitucional, pero el régimen de Obama eludió el Acuerdo con Irán original utilizando un razonamiento jurídico similar.
Contar con los tribunales federales para salvarnos también puede resultar temerario, a pesar de que se inclinan un poco a la derecha. El Epoch Times nos recuerda que hay casos del Tribunal Supremo en los que administraciones anteriores se han impuesto en circunstancias similares.
El primero es el Estado de Missouri contra Holland, en el que el Tribunal Supremo dictaminó que los tratados prevalecen sobre las leyes estatales. La segunda decisión, Estados Unidos contra Belmont, dictaminó que los acuerdos ejecutivos sin el consentimiento del Senado pueden ser legalmente vinculantes, con la fuerza de los tratados.
También tenemos jueces del Tribunal Supremo nombrados por republicanos que no son conservadores. No podemos contar con su voluntad de romper los precedentes y defender la Constitución.
El Epoch Times informó:
La administración Biden se está preparando para firmar un acuerdo "legalmente vinculante" con la Organización Mundial de la Salud (OMS) que daría a esta filial de la ONU con sede en Ginebra la autoridad para dictar las políticas de Estados Unidos durante una pandemia.
A pesar de las críticas generalizadas a la respuesta de la OMS a la pandemia de COVID, el Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU., Xavier Becerra, se unió al Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en septiembre de 2022 para anunciar "el Diálogo Estratégico EE.UU.-OMS". Juntos, desarrollaron una "plataforma para maximizar la larga asociación entre el gobierno de EE.UU. y la OMS, y para proteger y promover la salud de todas las personas en todo el mundo, incluido el pueblo estadounidense".
Estos debates y otros dieron lugar al "borrador cero" de un tratado sobre pandemias, publicado el 1 de febrero, que ahora busca la ratificación de los 194 Estados miembros de la OMS. El 27 de febrero está prevista una reunión del Órgano Intergubernamental de Negociación (INB) de la OMS para redactar los términos definitivos, que luego firmarán todos los miembros.
Redactado bajo el lema "el mundo unido de forma equitativa", el borrador cero otorga a la OMS el poder de declarar y gestionar una emergencia pandémica mundial. Una vez declarada la emergencia sanitaria, todos los signatarios, incluido Estados Unidos, se someterían a la autoridad de la OMS en lo relativo a tratamientos, normativas gubernamentales como cierres patronales y mandatos de vacunación, cadenas de suministro mundiales, y seguimiento y vigilancia de las poblaciones.
El tratado de la OMS sobre pandemias forma parte de un esfuerzo de doble vía, que coincide con una iniciativa de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) para crear una nueva normativa mundial sobre pandemias que también sustituiría a las leyes de los Estados miembros. La AMS es el órgano normativo de la OMS, compuesto por representantes de los Estados miembros.
"Ambas [iniciativas] son fatalmente peligrosas", declaró a The Epoch Times Francis Boyle, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Illinois. "Cualquiera de ellas, o ambas, crearía un estado policial médico mundial bajo el control de la OMS y, en particular, de su Director General, Tedros. Si se aprueba uno o ambos, Tedros o su sucesor podrán dictar órdenes que llegarán hasta los médicos de atención primaria".
Una cuestión clave en torno al acuerdo es si el gobierno de Biden puede obligar a Estados Unidos a firmar tratados y acuerdos sin el consentimiento del Senado estadounidense, necesario según la Constitución. El borrador cero admite que, según el derecho internacional, los tratados entre países deben ser ratificados por las legislaturas nacionales, respetando así el derecho de sus ciudadanos a dar su consentimiento. Sin embargo, el borrador también incluye una cláusula según la cual el acuerdo entrará en vigor de forma "provisional", en cuanto lo firmen los delegados de la OMS, y por tanto será legalmente vinculante para los miembros sin necesidad de ser ratificado por las legislaturas.
Hay varias decisiones del Tribunal Supremo de Estados Unidos que pueden dar la razón a la administración Biden. Entre ellas se encuentra Estado de Missouri contra Holland, en la que el Tribunal Supremo dictaminó que los tratados prevalecen sobre las leyes estatales. Otras decisiones, como la de Estados Unidos contra Belmont, dictaminaron que los acuerdos ejecutivos sin el consentimiento del Senado pueden ser legalmente vinculantes, con la fuerza de los tratados.
Suponiendo que el Régimen finalice este acuerdo, nuestras libertades se evaporarán por completo cuando se produzca la próxima pandemia e innumerables estadounidenses perecerán en el proceso. Cualquier miembro del Congreso que no se mueva para impugnar a Biden sobre esto está abrogando su deber constitucional.
trad por religionlavozlibre de thegatewaypundit.com/
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